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Redacció

Vista Alegre y Camí de la Serra: un reino bien tranquilo

Zona muy comercial, sus vecinos parecen empapados de la calma y viven ajenos en el ruido más intenso del resto de la ciudad

El que le posó el nombre de Vista Alegro no tenía miopía pero seguramente no se podría imaginar cómo cambiaría la cosa con el paso de las décadas. Vista Alegre es de aquellos barrios que, juntamente el vecino Camino de laSierra , hay golpes que parece una dimensión diferente a la del resto de ciudad. Cómo quien se va a reflexionar arriba de una montaña y no quiere que lo molesten mucho: sin estar aislado más que por la orografía viene a ser cómo reino de la tranquilidad en el que, siempre en general, quienes viven admiten que lo hacen bien. A Vista Alegre se vive bien.

Encaramados bien arriba de la ciudad, los habitantes de Vista Alegre, cómo los del Camino de la Sierra, parecen vivir influidos por las buenas vistas, cómo empapados de la calma con qué uno puede observar toda la ciudad desde algunos de los puntos claves de su barrio. Son zonas de carácter eminentemente residencial, estos dos barrios han acabado configurando un ecosistema propio en la ecuación del cual siempre entra la proximidad de Mataró Parco y la conectividad viaria.

Esta conectividad, junto con el diseño predominante de las casas, hacen que a diferencia otros, esta zona no necesite ser autosuficiente en sectores comerciales, porque tiene potenciales de ciudad literalmente a tocar. Esto hace que la etiqueta que alguna vez se ha colgado en la zona de barrios dormitorio no acabe de ser real del todo. Porque a Vista Alegre se vive, con naturalidad y con el punto exacto entre vecindario compartido y la realidad llevas adentro. Un barrio pequeño, concreto e incluso feliçoi.

La reconnexió

Cuando se habla de la gestación urbanística de la ciudad, durante los primeros mandatos de reanudación democrática, se habla a menudo de la Vía Europa y otros puntos de desarrollo pero se pasa por alto cómo la Ronda de Mataró permitió la reconnexió de Vista Alegre, la creación del propio Camino de la Sierra y cómo todo va recosir-se haciendo que sin perder el diseño propio y aislado toda esta zona se integrara del todo a la trama de ciudad.


Retos

Barri de Vista Alegre. Foto: R.Gallofré
Barrio de Vista Alegre. Foto: R.Gallofré

 

Anilla Verde

Vista Alegre y el Camino de la Sierra tienen parques y plazas ressenyables que muchos mataronins desconocen porque, ay las, los queda bien arriba y fuera incluso de itinerarios de paseadas o excursiones. Esto se podría resolver si para la zona, como el resto de todo el contorno urbano, se pensara de una vez por todas a consolidar, señalizar y potenciar la Anilla Verde que tiene que ser un circuito de natura, de verde, que circumval·li todo Mataró y que sea pulmón vegetal y social: dignificando caminos y rieras por un lado y posibilitando que "la " a Mataró que tanta gente hace abrace realmente todos los barrios, tengan o no la vista alegre.

Mataró Parc Centre comercial. Foto: R.Gallofré
Mataró Parco Centro comercial. Foto: R.Gallofré

 

Sector Mataró Parco

A pesar de que queda por sobre la autopista, Mataró Parco ha sido un elemento clave de dinamización territorial de toda la pastilla de Vista Alegre y el Camino de la Sierra. Refuerza una centralidad de comercio y ocio que, eso sí, hay que ver cómo evoluciona en un futuro. Cada vez centros comerciales cómo este ganan más adeptos y ahora ya hace tiempos que no se habla de la jugada de una posible ampliación, sobre la que no hay consenso ni coordenadas claras, más allá de la voluntad del operador y la tenencia de tierras para operar como tal. Redibuixar toda la pastilla superior de la zona del barrio y completar el esquema del sector de Mataró Parque ahora puede parecer secundario pero es uno de los asuntos de ciudad a resolver.

Barri de Vista Alegre ambient de barri. Foto: R.Gallofré
Barrio de Vista Alegre ambiente de barrio. Foto: R.Gallofré

 

La vida de barrio

El ambiente de barrio. Tanto es con qué vecino de la zona hables, hay total unanimidad en el principal atributo de la zona y aquello al que le dan más valor. El carácter residencial ha reforzado vínculos de vecindad y, por ejemplo, fue aquí donde hay ejemplos comunitarios de aquellos que dicen que algunos sí que salieron mejores del trasbals de la pandemia.

El reto por lo tanto es ahora que esto no se pierda ni se degrade y que toda esta parte más elevada de la ciudad sepa mantener aquello que la convierte en un tipo de reserva encalmada, convivencial e incluso familiar. Todo el mundo que vive aboga en este sentido.

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