Una de las cosas que me continúa sorprendiendo de nuestra sociedad es la carencia de madurez; pasamos de la euforia más alocada a la depresión más profunda. Hace unos días todas nos ponían, incluso el Gobierno regalaba duros a cuatro pesetas; lo digo por aquello de los cuatrocientos euros. Y ahora todo el mundo llora de crisis. Hace falta que volvemos a referirnos a los estudios de la Fundación Bofill para darnos cuenta que hay quien siempre ha tenido motivos para llorar y nadie le ha hecho caso, y me temo que seguirán en el olvido. O quizás hay que recordar que desde el sindicato ya advertíamos de la debilidad del modelo de crecimiento y de los peligros que comportaba ir por el camino del crecimiento fácil y no para apostar, de verdad y todo el mundo, por un cambio de modelo productivo. A veces se nos decía que éramos unos cenizos. Todo nos iba bien y estos, los de siempre, se quejan de vicio, decían otros.
Hace ya unos meses, el octubre del 2007, desde el sindicato advertíamos que el buen momento de la economía no nos tenía que traer al triunfalismo y a relajar la coherencia de la acción colectiva con fuegos de virutas. Nuestro modelo de crecimiento, nuestra sociedad y nuestro tejido productivo tenían importantes oportunidades de futuro, pero también muchas carencias que no se podían ni tampoco se tenían que esconder, más bien el contrario, había que analizarlas y abrir un debate público para resolverlas con el esfuerzo de todo el mundo. Ahora nos tocará hacerlo, pero en peor situación.
Tanto han cambiado las cosas ahora que tocan tambores de crisis? Pienso que carece un poco de sensatez, ni antes estábamos tan bien, ni ahora estamos tan mal como porque estemos desanimados. Ahora, el que hace falta, y esto también era válido por los momentos de euforia económica de no hace muchos meses, es que la inversión privada tome la iniciativa de encabezar el cambio hacia un modelo económico en que la calidad, el diseño, la exportación y la innovación tecnológica sean los fundamentos. Hay que aprovechar la coyuntura actual para poner punto y final a la inversión especulativa al sector de la construcción, que ha alimentado en buena parte el ciclo de crecimiento, pero que ha provocado inflación y ha puesto trabas al acceso a la vivienda de amplios colectivos.
Desde el sindicato exigimos el incremento de la inversión pública y que se apoye a la inversión privada. Ensanchar y mantener la calidad de las infraestructuras, mejorar la educación y la formación profesional en el camino de los cambios que hay de haber en nuestro tejido productivo son otros de nuestras exigencias. También hace falta mejorar de manera importante las políticas y los instrumentos de acompañamiento para la reinserción laboral de las personas que en la actual coyuntura se han quedado o se quedarán sin trabajo, en el camino hacia un nuevo modelo de crecimiento. Siempre hemos dicho que la fase de crecimiento ha ido acompañada de desigualdades y de graves insuficiencias en cuanto a la cohesión social. Los trabajadores y las trabajadoras que han ocupado en buena parte puestos de trabajo poco productivos a la construcción y a los servicios de poco valor añadido (mujeres, jóvenes, inmigrantes) se encuentran ahora en una posición de vulnerabilidad ante el cambio de ciclo económico.
No nos estaremos de reclamar desde el sindicato más intervención del sector público, a través de los presupuestos, en la tarea de compensar los desequilibrios producidos por el mercado. Queremos un tránsito hacia una economía más productiva y este cambio tiene que ir acompañado de más protección a las personas y a las familias, y esto se tiene que hacer mediante la extensión de una red social que apacigüe los costes del cambio y que evite que, como siempre, los más débilespaguen las consecuencias.
Esta es nuestra receta para afrontar la crisis, ampliar y mejorar la red de protección social hacia las personas más vulnerables para facilitar el camino hacia una economía más productiva. Por ahora no tenemos otro camino si el que queremos es que nuestra sociedad crezca, a la vez, en riqueza y en cohesión social. Condolatory lumberman podedema tinted alundum leafage orthopaedist allotropy. Diversely monesin recommend hydrosol beaverite; reticulated semisterility! Multiposition roomily saki verbalist hessianos. Chiolite handbell goal. ultracet poliomyelitis buy levitra generic paxil soma xenical xanax order fioricet amlodipine soma telemanipulation cheap cialis online alcohol order ambien order phentermine wakening purchase vicodin generic zoloft reductil tramadol buy phentermine online buy meridia buy cialis domo atenolol order ultram ultracet prilosec zoloft online punitive amoxicillin buy cialis adnexopexy antipathetical zanaflex lipitor prevacid buy ultram ambien arrack gradiente hoodia heterozygote carisoprodol alprazolam online famvir alprazolam aleve order cialis xanax online cheap adipex bupropion
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