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V. Bueno

Y cómo colgamos un cuadro a la Nave Gaudí?

La nave de la calle cooperativa empieza su transformación de telecentro a espacio expositivo con la instalación de paneles desmontables

El gobierno municipal se había mostrado bastante reticente a convertir la Nave Gaudí en la sede provisional del Museo Bassat. Quería mantener el telecentro, el plan de usos escogido inicialmente, y tampoco veía claro que el edificio de la calle Cooperativa se pudiera convertir en un espacio expositivo en condiciones. El consistorio acabó cediendo, pero, a las presiones del publicista y coleccionista de arte, que veía en este edificio un reclamo inmejorable para atraer público al Museo mientras no se construye la sede definitiva –un proyecto a muy largo plazo- a la Harinera de Ronda Barceló. Los ordenadores del telecentro ya se han trasladado al Sidral y en los próximos días empezarán las obras para adecuar el espacio a sus futuros usos. La Nave restará cerrada hasta el mes de julio, cuando se inaugurará como centro expositivo. El principal dolor de cabeza es conseguir suficiente espacio de exposición lineal sin que esto afecte la actual estructura de la nave y su valor como patrimonio arquitectónico.

Por lo tanto, como se colgarán los cuadros a la Nave Gaudí? Ayuntamiento y Fundación Bassat han apostado para hacerlo en plafones desmontables y autoportants, que cuentan con iluminación propia. Estas altiplanicies se situarán en la zona central del edificio y dejarán libre la fachada vidriada. Al ser desmontables y móviles, permitirán cambios de ubicación de cara a formar nuevos recorridos expositivos. Según Núria Poch, directora del Museo Bassat, este sistema es "totalmente respetuoso" con el edificio. "Nuestro objetivo ha sido potenciar el continente y el contenido a la vez", añade. El presidente del IMAC, Sergi Penedès, constata que la clave reside al "encontrar el equilibrio" entre patrimonio arquitectónico y sala de exposiciones. "En un edificio protegido no sepuede hacer de todo, por eso hemos apostado por elementos movibles y desmontables", resuelve. Con este sistema, está previsto que cada exposición que se realice a la nave pueda acoger unas 55 obras.

Otra cuestión en que se tendrá que trabajar es la protección solar. La rehabilitación de la Nave Gaudí no se hizo pensante en un espacio expositivo. La fachada vidriada da mucha luz natural en el interior, demasiado como para llegar a perjudicar la visión de las obras de arte. Por eso, seinstalarán cortinas motorizadas, mientras que en la fachada sur secolocarán láminas de protección solar. Con estas alternativas, Poch asegura que "se conseguirá filtrar la luz sin perder visibilidad desde el interior y el exterior del edificio". De nuevo, las necesidades expositivas no pueden condicionar el edificio catalogado.

Refuerzo en seguridad
Por otro lado, debido al elevado valor de las piezas que seexpondrán, se tendrán que reforzar los sistemas de seguridad. Por eso se modificarán las ventanas de la fachada norte, se instalarán vidrios de seguridad, perfileria metálica y cierres fijos, y se incrementará el sistema de alarma antirobatori. Todos estos trabajos, que durarán unos tres meses, costarán cerca de 300.000 euros, financiados por el Fondo Estatal por la Ocupación y la Sostenibilidad (FEOSL).

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