Si tuviéramos que medir la calidad de un grupo según la extensión de las suyas giras y la exclusividad de sus actuaciones, los neoyorquinos Yerba Buena serían los primeros de la lista de este Cruce de Culturas. Tanto sólo dos conciertos en España, ayer en la sala Clap y este sábado en Valencia, en el marco de un tour estival que los trae de Estambul en Nueva Orleans pasando por Casablanca, París y los mejores festivales de World Music de Europa. La realidad, pero, es que Yerba Buena eran uno de los grupos más prometedores pero a la vez desconocidos del cartel; por eso las cerca de 200 personas que se acercaron al Clap quedaron agradablemente sorprendidos del túrmix de ritmos latinos que hizo bailar del primero al último asistente.
Yerba Buena se un grupo creado por el productor y compositor de origen venezolano Andrés Levin, un insigne músico de Nueva York que ha trabajado con nombres de la talla de Tina Turner, Marisa Monte o Arto Lindsay. Por este nuevo proyecto, Levin ha fichado a dos explosivas cantantes cubanas afincades en Manhattan, Xiomara Laugart y Cucu Diamantes, además de un teclista, un violinista y una contundente sección rítmica formada por bajo, batería y percusión. El conjunto es muestra en sus dos álbumes de estudio como una gran paleta de colores de Nueva York, rescatando prácticamente todos los estilos musicales de origen latino que hacen latir la ciudad, desde la rumba cubana a la cúmbia o la salsa. Pero es en directo donde Yerba Buena toma todo su sentido, con Laugart y Diamantes copando todo el protagonismo con sus voces y sus sugerentes bailes, mientras los atractivos ritmos latinos se mezclan con los teclados y con un sorpresivo violín eléctrico que aporta un contrapunto exótico y casi oriental al discurso musical de la banda.
A ritmo de Manhattan
Las primeras filas del Clap no tardaron a calentarse y bailar al ritmo de los temas de Island Life, el último disco de Yerba Buena, que quiere ser un homenaje a la vida de Manhattan, la isla que ha acogido y reunido en todos los miembros del grupo. Sonaron temas como El burrito, La vida la life, La candela o Sugar Daddy, muchos de ellos cantados en spanglish, y también hubo temes para rescatar canciones de su primer disco, Presidente Alían, como Guajira. El grupo lo puso todo porque la fiesta no parara, llegando en su punto álgido cuando el violinista decidió bajar del escenario mezclarse entre el público sin dejar de tocar con precisión su instrumento. Todo para ofrecer uno de los conciertos más sorpresivos y divertidos de este Cruce de Culturas que ya llega a su final .

La cantante cubana Xiomara Laugart
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