La compra no para de encarecerse
La compra no para de encarecerse

La compra es cada vez más cara y estos son los culpables

Un informe subraya el papel de "el oligopolio agroalimentario" en el encarecimiento "persistente" de la cesta de la compra: la carne y la leche se han encarecido entre un 30 y un 50% mientras que el café, el aceite de oliva y el cacao llegan al 80%

promocional gener 25
 

Los precios de los alimentos han subido un 34% en España entre 2019 y 2024, según el BCE. Una de las causas “estructurales” es la gran concentración empresarial y sus estrategias, un sistema “oligopólico que maximiza beneficios”, según un informe del Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) publicado este miércoles. IDRA pone el foco en cómo el control de toda la cadena de producción y distribución y la posición dominante de las grandes empresas impacta en el aumento de precios, mientras los márgenes empresariales del sector agroalimentario son los que más han crecido en España desde 2021, del orden de un 38%, según recoge el informe. Los autores apuestan por el control de precios, al menos de los alimentos esenciales, que son los que más se han encarecido.

El Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA) ha hecho público este miércoles el estudio ‘Por qué sube la cesta de la compra’, de Rubén Martínez y Adrià Rodríguez. El trabajo identifica estrategias corporativas “del oligopolio alimentario para maximizar beneficios” y pone de manifiesto carencias en la regulación pública. En este sentido, propone medidas como el control de precios de los alimentos esenciales y la reorientación de los subsidios y de la fiscalidad para priorizar el interés general “para revertir esta dinámica”.

Más allá de las “causas externas” (costes energéticos, disrupciones logísticas, los conflictos geopolíticos, etc.), este estudio se centra en analizar las dinámicas empresariales del sector agroalimentario, como factor “estructural” que explica el encarecimiento de la cesta de la compra. Un fenómeno, la inflación alimentaria, que según recuerdan “se ha convertido en una de las principales fuentes de estrés económico para miles de hogares”. El informe recoge en este sentido que según el Salario de Referencia del área metropolitana de Barcelona, la alimentación es el segundo gasto familiar (23%), solo detrás de la vivienda (34%).

Lo más barato es lo que más se encarece

Según un estudio reciente del Banco Central Europeo (BCE) citado en el informe del IDRA, los precios de los alimentos en la zona euro han aumentado aproximadamente un tercio desde 2019. La inflación de los alimentos empezó a aumentar un poco más tarde que la inflación general después de la pandemia. No obstante, alcanzó niveles más altos, superando el 15% en su punto máximo, y tardó más en normalizarse. Actualmente, la inflación alimentaria se mantiene en el 3% (septiembre de 2025) en el índice armonizado de precios de consumo (IHPC).

En los últimos años, productos básicos como la carne y la leche se han encarecido entre un 30 y un 50%, mientras que el café, el aceite de oliva y el cacao alcanzan el 80% o más. Además, según remarcan los autores, en los últimos años se ha producido también un fenómeno que en inglés se conoce como “cheapflation”, es decir, que de todos los productos de la cesta los más asequibles son los que más se han encarecido proporcionalmente. En concreto, en el Estado español, los productos más baratos han subido un 37% entre 2021 y 2024, mientras que los de gama alta solo un 23%. “Este fenómeno impacta especialmente a los hogares con menos ingresos, que sustituyen productos de calidad por opciones más baratas, pero no menos afectadas por la inflación”.

Actualmente, la inflación alimentaria se mantiene en el 3% (septiembre de 2025) en el índice armonizado de precios de consumo (IHPC). No obstante, arrastra la mochila de la inflación disparada (que llegó a superar el 15% en el año 2023) y que, según un estudio reciente del BCE citado en el informe, ha hecho aumentar los precios aproximadamente un tercio desde 2019.

Los impactos de la concentración y la financiarización

El estudio del IDRA señala dos grandes causas “estructurales” para entender cómo se relacionan la elevada inflación alimentaria y el aumento de los beneficios empresariales. Por un lado, el factor de la “financiarización de los alimentos”, es decir, la conversión de estos en activos financieros desligados de su función como bienes de consumo esenciales. Las operaciones especulativas de compraventa a corto plazo provocan variaciones arbitrarias en los precios que no tienen que ver con su disponibilidad ni con la demanda. “Durante la crisis alimentaria de 2007-2008, el precio del arroz se triplicó, y el del trigo y la soja se duplicó, sin correlación directa con la producción o la demanda física”, recuerdan.

Más allá de este factor, el estudio pone el foco en los efectos del proceso de concentración corporativa dentro del sector agroalimentario a escala global, y también en nuestro país. Por ejemplo, entre 2021 y 2022, las cinco grandes multinacionales del sector registraron beneficios con incrementos de entre el 75% y el 300%. A escala local, el estudio detalla que los márgenes empresariales del sector agroalimentario (Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) son, de todos, los que más han aumentado en los últimos cuatro años: un 38%, más que la hostelería y el transporte, entre otros.

De estos beneficios, dice el informe, “gran parte” se han concentrado en un reducido grupo de grandes corporaciones, “un oligopolio agroalimentario” conformado principalmente por Vall Companys, Coca-Cola Europacific Iberia, Ebro Foods, bonÀrea, Nestlé y el Grupo Fuertes. Según el trabajo, estos seis grupos controlan más de un centenar de empresas y marcas de productos cárnicos, lácteos, de arroz, pasta, harinas, agua, bebidas azucaradas e incluso de cosmética, de inversiones inmobiliarias y de parques acuáticos y zoológicos.

Integración vertical y política de precios

Como efecto de esta concentración empresarial se produce una integración vertical (control de todas las fases de producción, transformación, distribución y venta), que permite no solo reducir costes sino fijar precios “menos sensibles a la competencia del mercado”. El informe cita como ejemplos destacados de este tipo de dinámicas empresariales a BonÀrea Agrupa, Mercadona y Ametller Origen. El informe también cita otras “estrategias corporativas de maximización de márgenes de beneficio”, como la coordinación entre ellos para aumentar precios ante contextos de “choques de costes” sobrevenidos (por razones de energía, transporte o materias primas).

A pesar de la moderación de los costes globales desde mediados de 2023 (especialmente en energía y transporte), “los precios finales al consumidor no han retrocedido, y los márgenes empresariales continúan en niveles elevados”, insisten los autores.

Las noticias más importantes de Mataró y Maresme, en tu WhatsApp

  • Recibe las noticias destacadas en tu móvil y ¡no te pierdas ninguna novedad!
  • Entra en este enlacehaz clic en seguir y activa la campanita

Comentarios