El sector hotelero del Maresme todavía la Semana Santa con perspectivas menos optimistas que la media catalana, en parte como consecuencia de la guerra a Ucrania, que ha desestabilizado el sector turístico internacional. Estiman que la ocupación rondará el 60 %, a pesar de que esperan registrar reservas de última hora, sobre todo de proximidad.
Los hoteleros de la zona norte de la comarca que ya están operativos tienen una previsión de ocupación que bordea el 60 %. Aún así, el presidente del Gremio de Hostelería, Jordi Nogal, confía que las reservas de última hora ayuden a maquillar un poco las cifras.
La esperanza: el turismo de proximidad
De hecho, Nogal asegura que finos hace pocos días los teléfonos sonaban poco y que ha estado a partir de este último fin de semana que las ventas se han empezado a activar. Se trata, sobre todo, de turismo de proximidad, del área metropolitana de Barcelona y el resto de Cataluña, en detrimento del público internacional.
En este sentido, el presidente del Gremio asegura que los previsiones a principios de año eran más buenas con el "final de la pandemia", pero admite que el conflicto ruso ha "desestabilizado" algunos mercados. En cuanto al verano, pero, espera que la tendencia a la alza se consolide a partir del mes de junio y se puedan registrar hasta "cuatro meses con ocupaciones muy altas".