El sueldo medio de Cataluña, muy por debajo de la UE

El año 2022 nos ofreció un panorama claro de los sueldos en el contexto europeo, donde se demuestra que aunque Cataluña tiene unos salarios competentes en comparación con muchos países de la UE, también queda atrasada en comparación con otras naciones clave del bloque. En primer lugar, si posamos la lupa sobre la remuneración mediana, vemos que el salario mediano bruto a Cataluña se sitúa en 1.954 euros al mes, mientras que la media de los 27 países de la UE se encuentra en los 2.302 euros. Esto nos deja con una diferencia del 15,1 %, es decir, un trabajador medio a Cataluña gana 384 euros menos al mes, o 4.177 euros menos al año.

Pero, a pesar de esta desigualdad, hay que verlo con una perspectiva más amplia. Cataluña se sitúa en un punto intermig dentro de la UE: hay 16 países con salarios inferiores, mientras que 11 países disfrutan de remuneraciones superiores. Así pues, aunque estemos por debajo de países cómo Italia, estamos por encima de la media española.

Las diferencias se vuelven todavía más pronunciadas cuando nos comparamos con grandes economías cómo Alemana. La brecha salarial con los hermanos es de 1.194 euros al mes, una diferencia del 37,9 %. Para posarlo en perspectiva, un trabajador catalán tendría que trabajar casi 20 meses para ganar el que un alemán gana en un año. Sin embargo, no todo son malas noticias. Comparándonos con países cómo Bulgaria, la remuneración mediana a Cataluña es casi 3 veces más grande. Con una diferencia mensual de 1.304 euros, un trabajador catalán gana en 4 meses el que un búlgaro gana en un año.

Tampoco tenemos que olvidar nuestros vecinos, Portugal. La nuestra ventaja salarial con los portugueses es evidente: un trabajador catalán gana el que un portugués en casi 7 meses y medio, con una diferencia mensual de 800 euros. En conclusión, a pesar de las desigualdades evidentes, Cataluña mantiene una posición respetable dentro del panorama salarial europeo. Sin embargo, queda claro que todavía hay camino para recorrer para lograr niveles salariales comparables con las economías más fuertes de Europa.