La Audiencia de Barcelona ha condenado a 23 años y ocho meses de prisión al gerente de un cine del Masnou (Maresme) que durante años abusó sexualmente de varios menores de edad que trabajaban repartiendo publicidad del establecimiento. El hombre, que ahora tiene 74 años y que también gestionó la programación de cine del Fomento Mataroní (a pesar de que no esmiembro de la entidad) habría cometido los abusos entre el 2007 y el 2011, según los magistrados. A pesar de que él negó los hechos, las declaraciones de las víctimas y las numerosas pruebas encontradas a su domicilio y en una sala del cine, como restos de ADN, un lubricant y otros, han traído a su consideración de culpable.
Luciera G.M. tenía una empresa que gestionaba el cine La Calàndria del Masnou y el del Fomento Mataroní y contrataba los jóvenes, de 13 a 16 años aproximadamente, para repartir publicidad de los establecimientos o trabajar al bar y las taquillas Según el tribunal, el 2005 contrató un chico de 14 años y durante el 2008 trajo el joven y un amigo de este a cenar en Barcelona y después a un piso suyo de Sant Just Desvern (Baix Llobregat). Contrató una prostituta que inicialmente tuvo relaciones sexuales con el amigo del menor. Después lo hizo con este joven y finalmente fue el empresario quien hizo una felación al menor sin que este inicialmente lo viera ni lo consintiera.
A principios del 2007 contrató un chico de 13 años con una discapacidad intelectual del 34%, a quien le ofreció pagar más dinero simantenía relaciones sexuales, cosa que el chico consintió en numerosas ocasiones. El 2010 este chico, junto con tres amigos más fueron al cine para hablar con el gerente y uno de ellos grabó la conversación para exigirle dinero a cambio de no revelar su contenido. El agosto del 2010 contrató otro chico de 13 años con TDAH y dislexia, y el primer día de trabajo le preguntó si era homosexual, le enseñó fotografías eróticas y le hizo tocamientos hasta que le hizo una felación a cambio de cuatro invitaciones por el cine. El acusado hizo el mismo hasta siete ocasiones hasta junio del 2011. El mayo del 2011 un amigo de una víctima anterior también fue contactado por el acusado, que le hizo la misma oferta de sexo a cambio de dinero, cosa que el chico, de 17 años, rehusó.
El tribunal lo absuelve de algunos de los delitos de prostitución, corrupción de menores y exhibicionismo. Teniendo en cuenta las dilaciones indebidas, los magistrados lo condenan a cuatro años por abuso sexual con penetración, 17 años por el mismo delito continuado y con prevalencia con dos víctimas más, y dos años y ocho meses por prostitución y corrupción de menores, con una multa total de 8.400 euros. Tampoco se podrá acercar o comunicar con las víctimas durante varios años. Además, tendrá que indemnizar a cuatro víctimas con 46.500 euros en total, 30.000 de los cuales para la primera víctima.
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