La policía española ha desmantelado un cultivo de marihuana de 3,5 hectáreas y 6.000 plantas en una parcela agrícola a Pineda de Mar y ha detenido cinco personas, entre ellas los dos máximos responsables. La investigación se puso en marcha a finales del verano cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una gran plantación de marihuana en la finca en cuestión. A pesar de que sus responsables crearon una sociedad mercantil dedicada a la plantación de cáñamo industrial para camuflar la actividad ilícita, durante la investigación se constató que la mayoría de plantas eran femeninas y que, por lo tanto, producían ovillos. La droga comissada, 6.000 plantas y 3.800 kilos de ovillos, tendría un valor de 10 millones de euros al mercado negro.
Más allá de constituir la sociedad mercantil para dar apariencia de legalidad a la plantación, también se creó una página web para vender los ovillos a particulares, con un precio de 4,99 euros la unidad con un pedido mínimo de 10 unidades.
Parte de los ovillos intervenidos.
Escondida y vigilada
La parcela del cultivo se encontraba en el interior de una propiedad privada con entrada restringida y oculta por una depresión natural del terreno y por mucha vegetación. Sus responsables habían instalado una caseta móvil para poder vigilarla las 24 horas.
Durante los registros, además de la droga, también se localizó numerosa maquinaría y dos vehículos. Además, en una nave industrial de la misma población localizaron tres máquinas eléctricas para separar los ovillos de la planta. Los restos que obtenían, en vez de tirarlas, las congelaban para obtener picadura que también venían.
De las cinco personas detenidas por un delito contra la salud pública, hay los dos máximos responsables de la plantación.