La farmacia Vista Alegre de Mataró ha sufrido cuatro robos nocturnos en el último año, a los cuales se suman varios robos a la luz del día del día. El último asalto de madrugada ocurrió la noche de lunes cuando dos ladrones destrozaron el escaparate para acceder en el interior del local y llevarse el dinero de la máquina registradora. "Es un desastre absoluto, cómo es posible que se permita esto?" se exclama la propietaria, Noemí Nogueras. Los robos a farmacias se han convertido en una auténtica plaga a Mataró.
El establecimiento, ubicado en la calle Almeria 77, ha sufrido robos de todo tipo durante este último año. Los ladrones han entrado hasta cuatro veces noche destrozando el escaparate de vidrio pero también realizando atractaments a la luz del día del día. En una de las ocasiones un ladrón amenazó la farmacéutica con un destornillador. "La desprotección es total", explica Nogueras.
La noche de domingo a lunes, pasada la medianoche, dos personas encapuchadas repitieron la jugada, rompiendo el vidrio del escaparate y llevándose el dinero que había en el interior de la caja registradora, después de intentar arrancarla. Según explican desde la farmacia, los asaltantes no se limitaron a esto, sino que provocaron destrozos en el interior del local, incluyendo productos farmacéuticos que están valorados en miles de euros.

La entrada de la farmacia, destrozada por los ladrones
La propietaria del establecimiento se pregunta "cómo es posible que la Policía Local permita que dos personas encapuchadas, armadas con mazas y con palancas de casi un metro, se paseen tranquilament por la noche en pleno toque de queda sin que nadie los pare". "Dónde está la policía, quien patrulla las calles, quienes garantiza una mínima seguridad"?. Nogueras constata que la situación es desesperando para su negocio. "Después de tantos robos, la aseguradora ya no nos quiere, no le salimos a cuenta y ya no nos quiere cubrir", asegura.
A la farmacia Vista Alegre, después de los anteriores robos sufridos, habían hecho una gran inversión en seguridad, aumentado el número de sensores de movimiento y de humo de la alarma, y comprando una caja registradora teóricamente mucho más segura, que no se puede arrancar. Pero nada de esto sirvió para parar los ladrones la noche de domingo; la alarma exterior falló y solo se activó cuando ya eran adentro, algo que los dio tiempos para destrozar la máquina registradora y llevarse la recaudación.
"La policía llegó muy rápido, sí, corriendo... pero ya era demasiado tarde. Es indignante", resuelve Nogueras, que afirma que ella y otros farmacéuticos de la ciudad han mantenido varios encuentros con la Policía Local, los Mossos d'Esquadra y el propio alcalde, David Bote, para detallarlos la situación de inseguridad que sufren. "Lo estamos poniendo todo de nuestra parte, pero parece que no haya nada a hacer, que una situación tan grave cómo esta se esté normalizando. Es inconcebible", lamenta Nogueras.
La situación ejemplifica la vulnerabilidad de las farmacias mataronenses ante la oleada de robos que sufre la ciudad. Estos establecimientos están siendo especialmente víctimas, hasta el punto que diversas de ellas se han unido para contratar seguridad privada. Entre octubre de 2019 y diciembre de 2020 los establecimientos acumulaban 11 atracos y 17 robos e intentos de robo, cifras que han aumentado desde entonces.
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