El joven agredido denuncia dos porteros de un local nocturno de Mataró

Guillermo Meriño, mataroní de 25 años, es el joven que sufrió la brutal agresión la madrugada de sábado a domingo en la zona de ocio nocturno del Pla d'en Boet de Mataró, grabada en vídeo y que se ha viralizado. Según la víctima, los agresores son porteros del local de ocio nocturno Mardé, contra los cuales ha presentado denuncia a Mossos d'Esquadra. El cuerpo policial ha abierto una investigación para identificar los vigilantes como presuntos autores de un delito de lesiones leves. Desde el establecimiento aseguran que no tienen constancia de los hechos, que no pueden identificar los agresores y que no han recibido ninguna notificación policial.

La víctima reconoce que intentó colarse en dos ocasiones en el local nocturno

"Quiero dar la cara y explicar qué pasó, para que se haga justicia y que situaciones cómo estas no se vuelvan a repetir", asegura Meriño. El joven mataroní reconoce que intentó colarse dos veces en el bar de copas Mardé después de que le impidieran la entrada, algo que, cómo él defiende, no justifica la virulencia de una agresión que acabó con un puntapié en su cara cuando estaba en el tierra indefenso. La víctima ha decidido dar su testimonio indignado por las versiones totalmente tergiversadas, según él, que han corrido por las redes sociales en las horas posteriores a la publicación del vídeo, donde se le ha acusado de llevar navaja y amenazar y robar a los transeúntes. "Esto es del todo falso, la gente que me conoce sabe que de 'navajero' no tengo nada", asegura.

Según su relato, los hechos tuvieron lugar hacia las 3.30h de la madrugada de sábado a domingo. Él y dos amigas quisieron entrar al local Mardé, en la calle Puig i Pidemunt, para continuar la noche de fiesta después de haber estado en otros establecimientos de la zona (a pesar de que el ocio nocturno sigue oficialmente cerrado, muchos locales ya han podido reabrir puertas a raíz de la caída del resto de restricciones, y el propio Mardé, que se presenta cómo un bar de copas, no bajó la persiana hasta las 5 de la madrugada). Los controladores de acceso dejaron entrar a las chicas pero impidieron el paso a en Guillermo.

Ante esta situación, el mataroní intentó colarse al establecimiento en dos ocasiones. "Sé que el que hice es impropio, que no está bien, pero quiero explicar las cosas tal y cómo pasaron", insiste. La primera vez lo hizo metiéndose por una rendija, pero cuándo ya era en el interior los porteros lo descubrieron y lo expulsaron. La segunda vez decidió intentarlo escalando por una valla, pero los mismos porteros lo descubrieron de nuevo. Lo hicieron bajar y, a partir de aquí, lo que pasó queda atestituado en el vídeo de 15 según donde se ve la agresión (filmado por alguien a quien la víctima no conoce ni ha podido identificar, y subido a las redes el domingo por la tarde).

La paliza acabó con un puntapié a la cara cuando Meriño estaba en el suelo

Las imágenes muestran cómo los dos vigilantes propinaron a Meriño diversos puntapiés y puñetazos mientras lo arrastraban por el suelo. El mataroní afirma que intentó defenderse y que en algún momento quizás llegó a golpear "de forma torpe" a uno de los dos agresores, pero las imágenes tan solo muestran los atacantes actuando de manera muy violenta. Mientras tanto, a su alrededor varias personas les pedian que pararan. La parte más escalofriante del vídeo llega al final, cuando uno de los vigilantes le da un puntapié en la cara. Meriño explica que durante la paliza le cayó el móvil, tal y cómo se intuye en el vídeo, y uno de los agresores se lo llevó (el joven lo acabó recuperando al cabo de unas horas).

"Teniendo en cuenta cómo me golpearon, me sorprendí al ver que podía andar y que me encontraba más o menos bien; seria la adrenalina porque el dolor salió al cabo de unas horas", explica Meriño. El joven fue directo a la comisaría de Mossos, y desde allá en ambulancia hasta el CUAP de Camí del Mig para hacerse un parte médico de lesiones (las cuales eran "leves" según el informe) y así poder presentar denuncia. En acabar los trámites a comisaría, todavía de madrugada, Meriño decidió volver a Mardé, según dice, para "identificar los porteros y para buscar testigos" de la agresión.

Meriño niega "calumnias" como por ejemplo que llevara una navaja, tal y cómo se ha dicho en redes sociales

A partir de aquí, el relato de los hechos toma un giro sorprendente. Según explica la víctima, uno de los porteros que lo agredió se dirigió a él preguntándole por qué había vuelto, y cuando le respondió que había venido a identificarlo, el vigilante le pidió que retirara la denuncia que había interpuesto. "Me aseguró que acumulaba antecedentes por hechos similares y que podía tener muchos problemas si se producía una investigación policial y judicial", explica el joven agredido. Meriño asegura que ha pensado en retirar la denuncia, pero que finalmente la mantendrá. El motivo, según señala, son los mensajes publicados en redes sociales (y posteriormente borrados) por parte de usuarios presuntamente vinculados a Mardé, donde lo acusaban de llevar una arma blanca y de actitudes intimidatòries en el entorno del local cuando se produjo la agresión de los porteros. "No soy una persona violenta, y no puedo tolerar este tipo de calumnias", concluye el mataroní.

Investigación de los Mossos

Los Mossos d'Esquadra han confirmado que están llevando a cabo una investigación sobre el caso, y que en las próximas horas procederán a identificar los vigilantes como presuntos autores de la agresión, a los cuales se acusará de un delito de lesiones leves. Una vez recopilada toda la información, después de citar de nuevo la víctima para que, en sede policial, reconozca los agresores en el vídeo, los Mossos enviarán toda la información a los juzgados. Habitualmente un caso cómo este se resuelve por juicio rápido, según detallan fuentes policiales.

Mardé se desvincula

Un portavoz de la discoteca Mardé ha asegurado a Capgros.com que no tienen constancia de ningún incidente ni agresión vinculado a sus empleados. La misma fuente ha afirmado que no pueden identificar ninguno de sus porteros en el vídeo, y por lo tanto se desvinculan de los hechos que se recogen. Además, ha constatado que no han recibido ninguna notificación de los cuerpos policiales sobre ninguna investigación respecto al local y a sus trabajadores.