Capgròs
La Policía Local de Mataró y los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo, el viernes 21 de noviembre por la noche, un nuevo dispositivo conjunto de seguridad en los barrios de Rocafonda, Cerdanyola y Palau, en el que se identificaron a 84 personas, se inspeccionaron 9 establecimientos y se practicaron 2 detenciones. La operación se enmarca en la estrategia reforzada de cooperación policial que, en los últimos años, se ha intensificado en la ciudad.
Según fuentes municipales, la colaboración entre ambos cuerpos se ha convertido en un elemento clave para combatir la multirreincidencia y mejorar la convivencia en los puntos con mayor presión delictiva. En Mataró, esta labor conjunta se traduce en dispositivos regulares en zonas especialmente sensibles, como Rocafonda, Cerdanyola, el entorno de la estación de tren o los espacios de ocio nocturno, donde se concentran más incidentes.
Preparativos para el dispositivo del viernes, delante del Parc Central. Foto: Policía Local
En el operativo del viernes se interpusieron 14 denuncias por tenencia de drogas, 3 denuncias por tenencia de armas, y se levantaron 2 actas por infracciones de civismo. Además, se realizó una identificación a petición del sistema Schengen. En cuanto a los detenidos, uno de los individuos había cometido un hurto y el otro tenía una orden judicial pendiente.
La coordinación entre Policía Local y Mossos también se refuerza con la presencia de las patrullas Guilla, unidades de acción rápida que actúan de forma prioritaria contra multirreincidentes y en zonas donde se detectan más problemas de seguridad y convivencia. Estas patrullas, altamente móviles y especializadas, complementan los dispositivos conjuntos y permiten una respuesta más ágil ante situaciones de riesgo.
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