Capgròs
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local reforzarán la presencia policial en el barrio de Cerdanyola de Mataró durante dos semanas con unidades de las ARRO y patrullas motorizadas después de una noche de tensión y contenedores quemados. Los cuerpos policiales atribuyen los incendios a una respuesta vandálica por parte de algunos vecinos y entorno cercano a un individuo que fue detenido tras intentar ocupar una vivienda en la calle Valencia.
Los hechos se iniciaron la tarde de este miércoles, cuando la Policía Local y los Mossos actuaron para impedir la ocupación de un piso en la planta baja del número 64 de la calle Valencia. Según ha informado TvMataró, citando a vecinos, dos personas llevaban semanas intentando entrar en la vivienda, propiedad de un banco. Esta vez lograron acceder rompiendo un cristal y, hacia las ocho de la tarde, se vivió la escena de mayor tensión: uno de los ocupas saltó por el balcón, y fue inmovilizado y detenido por agentes ante la mirada de una multitud alterada.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra han confirmado a Capgros.com que el dispositivo se cerró con la detención del individuo y la instalación de una puerta metálica para evitar nuevos intentos de ocupación. Un problema que se ha repetido últimamente en Cerdanyola, tal y como han denunciado los vecinos, que manifiestan que el fenómeno sigue muy presente en sus calles.
Contenedores quemados como represalia
Pero los incidentes no acabaron ahí. Poco después de la detención, la tensión se trasladó a la calle. Durante la madrugada, hasta seis incendios de contenedores y papeleras se registraron en diferentes puntos del barrio de Cerdanyola, según han informado los Bomberos. Los servicios de extinción se activaron a partir de las 00:45 h en calles como Sant Joan Bosco, Lluís el Pietós, Salvador Llanas, Valencia, Euskadi y la Ronda de Rocablanca. En uno de los casos, los vándalos colocaron el contenedor en medio de la calle antes de prenderle fuego, y los incendios también afectaron estructuras adyacentes y zonas de matorrales.
Fuentes policiales aseguran que los incendios fueron una reacción vandálica y organizada a raíz de la intervención policial de la tarde. Ante esta situación, se ha decidido reforzar la presencia policial en el barrio: durante las próximas dos semanas patrullarán efectivos del ARRO de los Mossos y las patrullas conjuntas motorizadas "Guilles", formadas por agentes de ambos cuerpos.
Un problema recurrente y costoso
Estos hechos se suman a una oleada de quema de contenedores que ha afectado en este primer trimestre del año a diferentes barrios de Mataró, especialmente Rocafonda y El Palau. Tal como detalló la concejala de Vía Pública, Núria Moreno, en solo diez días se quemaron 28 contenedores, con un coste municipal de 54.000 euros.
Aunque aún no hay detenciones por los episodios anteriores, el consistorio ha desplegado dispositivos de paisano para atrapar a los responsables. Los Mossos mantienen abiertas todas las líneas de investigación y la concejala ha reiterado el compromiso de “tolerancia cero ante los actos vandálicos”.
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