Una nueva polémica enfrenta a parte de la plantilla de la Policía Local de Mataró, representada por uno de los sindicatos policiales mayoritarios, y al Ayuntamiento, tras un incidente ocurrido el pasado domingo día 15 por la noche en la comisaría situada en el edificio de Vía Pública. El sindicato SPLCME denuncia que un grupo de unas quince personas habría entrado por la fuerza hasta el vestíbulo de las dependencias, un episodio que consideran un intento de asalto y que atribuyen a la falta de medidas de seguridad que sufre el equipamiento. El Ayuntamiento de Mataró, sin embargo, niega con contundencia esta versión, ya que considera que se ha exagerado hasta el punto de falsear la realidad de lo que ocurrió.
Según el relato del sindicato, que ha adelantado La Vanguardia, el incidente se inició hacia las diez de la noche, cuando varios agentes intervinieron en la Feria de Atracciones —en su último día de celebración en el Nuevo Parc Central— para proteger a unos menores a raíz de un conflicto con un grupo de adolescentes que habría derivado en amenazas. Los menores fueron trasladados a la comisaría para garantizar su seguridad, y allí se avisó a sus familiares, unos hechos que han sido contrastados por fuentes de la plantilla. El conflicto se produjo en el marco de una Feria en la que este año se ha redoblado la seguridad, con un balance muy positivo por parte del Ayuntamiento.
Un grupo con actitud violenta, según el sindicato
Poco después, según estas mismas fuentes sindicales, el familiar de uno de estos menores se presentó en comisaría acompañado de una quincena de individuos con actitud de confrontación. Según esta versión, la actitud de estas personas habría sido violenta, forzando la puerta de entrada de cristal para acceder al vestíbulo de la comisaría. Desde el sindicato se señala que el citado familiar habría increpado a la policía y exigido la libertad del menor, a pesar de que en realidad este no estaba detenido. La gestión de los hechos por parte de los mandos presentes en la comisaría habría calmado la situación, según este mismo relato.
Este episodio ha sido utilizado por el sindicato SPLCME para reiterar sus críticas al estado de las instalaciones policiales y reclamar mejoras urgentes en materia de seguridad. A través de las redes sociales, el sindicato ha insistido en la necesidad de reforzar la plantilla, instalar puertas de seguridad y dotar a los agentes de “recursos dignos”. Algo que reivindican desde hace años en el marco del enfrentamiento que mantienen con la gestión del cuerpo policial por parte del consistorio y de sus mandos.
La versión del Ayuntamiento: no hubo ningún asalto
La versión del gobierno municipal, sin embargo, desmonta totalmente este relato. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que no hubo ningún intento de asalto ni entrada violenta. A partir de las imágenes de las cámaras de seguridad, afirman que tres personas accedieron al vestíbulo después de que un agente les abriera la puerta, mientras que en el exterior se congregaron entre 10 y 15 personas “en actitud de espera”.
En ningún momento, según el Ayuntamiento, se produjo ningún acceso no autorizado ni ninguna situación de riesgo para el personal ni para los menores. Los hechos, añaden, se concentraron entre las 21:55 y las 22 horas. Desde la Policía Local, por su parte, se ha utilizado el perfil en la red X para asegurar que la noticia “es falsa” ya que “no ha habido ningún intento de asalto a la comisaría”. “Lo corroboran las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del edificio”, añaden en la publicación.
Fuentes internas corroboran el relato sindical
A pesar de la negación por parte del Ayuntamiento y de los responsables policiales, Capgròs ha podido contrastar con fuentes internas de la plantilla de la Policía Local que la versión del sindicato sí que tiene recorrido dentro del propio cuerpo. Estas fuentes corroboran que se vivió una situación de tensión y que la entrada al vestíbulo se habría hecho de forma forzada, algo que el Ayuntamiento niega con rotundidad.
Este cruce de versiones se produce en un contexto de reivindicaciones del cuerpo policial y de tensiones entre sindicatos y Ayuntamiento, que no han dejado de intensificarse en los últimos años. El más reciente se vivió hace justo un año, con decenas de policías representados por el sindicato SPLCME protestando frente al consistorio para reclamar mejoras laborales y cambios en el reparto de los agentes. Según el consistorio, estas protestas esconden en realidad un rechazo de estos policías al nuevo modelo organizativo que se intenta aplicar en el cuerpo, y que no piensan frenar a pesar de las protestas y confrontaciones permanentes.
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