La fachada del bar Lola, a Can Xammar, destrozada por los ladrones. Foto: Cedida
La fachada del bar Lola, a Can Xammar, destrozada por los ladrones. Foto: Cedida

Redacció

Roban en un pub de Can Xammar destrozando el escaparate con una piedra de la Muralla

Tres ladrones han robado la caja registradora del pub La Lola, en el edificio de Can Xammar, tras tirar la piedra de grandes dimensiones contra la fachada acristalada

El pub La Lola, situado en el edificio Can Xammar del caso cantic de Mataró, ha sido objeto de un robo con fuerza esta pasada madrugada. Tres ladrones se llevaron la caja registradora tras acceder al establecimiento destrozando el cristal del escaparate con una piedra de grandes dimensiones que han arrancado de los restos de la Muralla del siglo XVI, que se encuentra precisamente en los entornos de el establecimiento.

Según explicaron desde el propio pub, los hechos han tenido lugar sobre las 4.30 de la madrugada del miércoles al jueves. El robo ha quedado totalmente grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento. En las imágenes se ven tres personas que en un primer momento han intentado forzar la puerta del local, destrozándole la pero sin poder llegar a abrirla. Ante esto, han decidido buscar una alternativa para acceder. El local (el antiguo Mirinda) tiene una fachada totalmente acristalada, y los ladrones han decidido destrozarla para poder entrar.

Para ello, los ladrones no se les ha ocurrido nada mejor que arrancar una de las piedras de gran tamaño que conforman los restos arqueológicos de la Muralla del siglo XVI, en concreto de uno de los tramos que se conservan en la plaza de Can Xammar. Patrimonio histórico de la ciudad destrozado, y encima empleado para robar a un establecimiento cercano. Los ladrones han tirado la piedra contra el cristal de la fachada y la han desmenuzado. A través del agujero han entrado en el pub y se llevaron la caja registradora con la recaudación del día anterior.

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Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para determinar los autores del robo. El hecho pone de manifiesto una vez más el problema de seguridad que sufren los comercios, bares y establecimientos del casco antiguo, objeto constante de robos con fuerza las noches y madrugada.

 

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