El Mataró Parco Boet consiguió la segunda victoria de la temporada, este golpe ante el Salto, por 75-88 y en un partido que se decidió a la prórroga. Los de Albert Peña lucharon de lo lindo y a pesar de dominar en la primera mitad, acabaron perdiendo la ventaja. Más enteros que los gerundenses, a la prórroga se mostraron mucho más tranquilos para llevarse el partido.
Y esto que todo había empezado con un guion convincente de parte de los naranjas. El equipo no contaba con Marc Rubio y esto no lo notó en el primer cuarto, donde un grande Miqui Puig acompañado de Moore, incansable bajo cesta, abrían la primera ventaja: 14-18. Al segundo cuarto, los mataronins seguían en un buen ritmo anotador, incluido un espectacular porcentaje de tiro de tres de más del 50% que empujaba al 16-22 y un triunfo parcial de diez puntos.
A la reanudación, pero, todo va cambiar. Los locales se hicieron fuertes bajo cesta y le ganaron la partida en el rebote ofensivo a los mataronins. Hasta 16 de estos rebotes recogieron en total, una cifra elevadísima que permitió segundas opciones y ajustar el partido al tercer cuarto: 24-15. En el último, todo se equilibró y un 17-16 final enviaba el partido a la prórroga. Allá, el Boet fue mucho más convincente y clavó un parcial de 4-17 que sentenciaba el partido.
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