Futsal Marlex Mataró y Lauburu KE Ibarra lo han dejado todo abierto de cara el partido de vuelta de esta segunda eliminatoria por el ascenso. Después de un intenso duelo en el País Vasco, con empate a cinco final en el marcador, todo se resolverá en la capital del Maresme. Nicky Dedeu es el entrenador del Futsal: "Fue un partido muy duro, como ya nos esperábamos. Es un rival con mucha calidad y tienen un jugador, Rafa Usín, que marca diferencias". Usín ya tiene 38 años, pero ha sido dos veces campeón de Europa con la selección española y es un jugador determinante en la categoría.
"Teníamos que intentar jugar nuestras armas, a pesar de saber que nos costaría ser protagonistas como siempre", apuntaba Dedeu. El partido empezó muy igualado, pero el Futsal fue muy efectivo y llegó al descanso con 0-3 en el marcador: "Sabíamos que no era del todo real porque nuestro portero había estado muy bien".
Los de Mataró tenían el partido de cara, pero también la certeza que todavía costaría mucho: "Pensaba que habría momentos complicados y enseguida, en la segunda parte, nos hacen el 1-3. Fue un chut de Rafa Usín en una falta que no defendemos bastante bien".
El Futsal estaba entero y respondió con el 1-4, pero el equipo local tenía una carta escondida: "Ellos empezaron a jugar con portero-jugador que, tratándose de una eliminatoria, quizás no era lo más normal, pero confían mucho y, con los jugadores que tienen, nos complicaron el tramo final del partido".
El 2-4 solo fue el preludio del 2-5, pero los últimos nueve minutos se convirtieron en un vendaval vasco. Los goles del Ibarra se fueron sucediendo y, a seis segundos del final, el conjunto local hacía el definitivo empate a cinco (5-5): "Nos quedamos con una sensación agridulce, pero en el fondo estamos contentos porque queríamos salir con un buen resultado de allá y con todas las opciones de cara el partido de vuelta en casa. Esperamos ganar el partido con nuestra gente", concluye Nicky Dedeu.
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