Los turrones de Sacher son buenísimos
Los turrones de Sacher son buenísimos

Los turrones de Sacher: apuesta por la máxima calidad en todos los clásicos

La preparación de la Copa del Mundo de Pastelería obliga a Antoni Pons a reducir producción: quién quiera asegurarse unos de los turrones más buscados del Maresme que corra a encargarlos

Se suele decir aquello de que ‘quien avisa no es traidor’. Por lo tanto, hay que empezar este artículo con un aviso. Una advertencia. Diciembre y la campaña de Navidad han llegado a la Pastelería Sacher de Mataró en un momento clave para su maestro pastelero, Antoni Pons. Está atareado preparando su participación en la Copa del Mundo de Pastelería y, por lo tanto, este año hará turrones –y el resto de dulces– pero tendrá que limitar su producción. Así que hay una noticia fabulosa y una reflexión que hacerse: la buena noticia es que los turrones clásicos de la Sacher –de los más buscados de la comarca– pueden llegar a la mesa esta Navidad. La reflexión: que si los quieres, no te duermas y encárgalos. No habrá tantos y no llegarán a todo el mundo. Quien avisa no es traidor.

La Pastelería Sacher de Mataró es un obrador artesanal de excepción y de primera calidad. Antoni Pons ha desarrollado allí una trayectoria meteórica en el mundo de la pastelería –de ahí su participación en el Mundial de la disciplina– pero sin dejar nunca de lado el día a día ni el compromiso con los clásicos. Los turrones de la Sacher, que tienen una fama bien merecida, no faltarán este año. Saldrán de la quincena de sabores clásicos de toda la vida. Se elaborarán con la máxima exigencia marca de la casa en la calidad de la materia prima y la excelencia y tiempo de todo el proceso de elaboración. Esta Navidad podremos compartir Sacher en la mesa… ¡si no nos dormimos y encargamos a tiempo!

El torró de crema cremada de Sacher, senzillament deliciós!
El turrón de yema tostada de Sacher, sencillamente delicioso!


Que los clientes fieles no se queden sin

“No queremos que nuestros clientes, que confían desde hace años en nosotros, se queden sin los turrones; por eso llevamos semanas avisándolo en la pastelería”, explica el propio Pons. Ha firmado una quincena de tipos de turrones, todos elaborados siguiendo una filosofía muy clara: la calidad de la materia prima por encima de todo y, en segundo lugar, una ejecución impecable basada en recetas tradicionales y una técnica cuidadosa. Cada pieza se elabora de manera totalmente artesanal, sin aditivos y con ingredientes naturales. La clave está en el trabajo hecho a última hora para garantizar la frescura: los turrones se preparan para que, dos días después, puedan estar a la venta en su mejor momento. Especialidades como los turrones trufados requieren una gran precisión en las proporciones para conseguir un equilibrio perfecto de sabores y texturas.

Entre las variedades más destacadas están los turrones de yema (crema quemada), elaborados con almendra recién molida —lo que permite conservar todos sus aceites y grasas naturales—, así como las propuestas más creativas: el de coco, el de barquillo con crujiente de gianduia, o los mazapanes con fruta, que reflejan el cuidado y el respeto por las temperaturas y los tiempos de reposo necesarios en cada elaboración. La Sacher mantiene esta dedicación durante toda la campaña hasta Reyes, ofreciendo a sus clientes unos turrones frescos, equilibrados y de máxima calidad.


Y recordad, como siempre en Sacher, ¡encargar es la única garantía!


Pastelería Sacher

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