10 detalles para unas comidas más fáciles de digerir

No es poca la gente que piensa en las comidas de Navidad y ya se agobia. Se asocia el ritual de estos días a entablarse y a atiborrarse, a comer más platos, más cantidad y más rato. A comer diferente y también beber más. A excederse, vaya. Si se tratara como a los anuncios de televisión, podríamos decir que 10 de cada 10 nutricionistas desaconsejan el que, por norma general inducida, acaban siendo las comidas y cenas de Navidad.

Las digestiones navideñas pueden llegar a ser complicadas y empinadas y tampoco se trata de funcionar a base de protectores estomacales ni sales de frutas.Más allá de regular la cantidad y mirar de no atiborrarse cada vez que sentamos a mesa (y no repetir, y no comer si no tenemos hambre, etcétera) hay pequeños detalles que nos pueden permitir unas comidas más pasables y, a la vez, ganar un punto de originalidad compartida con el resto de personas. Estas pueden ser 10 maneras de no sufrir para hacer ir abajo las fiestas.

Sorbete de limón

El rey de la media parte que a veces, puesto que duran como un partido de fútbol, tienen las comidas de Navidad. Frío, fresco y ácido, es perfecto porque rompe con la cadencia de los platos por textura, temperatura y gusto. El efecto es casi inmediato por el que, en cierto modo, recarga pilas. Eso sí, un poco de sorbete. No una ración contundente.

Ensalada de Navidad

Una ensalada en la mesa, como el resto de días del año, también puede hacer Navidad. Especialmente si echamos de productos de temporada. Una de las más típicas es la de escarola con granada y apio, que podemos aliñar con una vinagreta especial, con textura de frutos secos y jengibre. No todo tiene que ser contundente.

Un coronel

Volvemos a la sección más alcohólica y recuperamos el viejo aliado digestivo que es el sorbete de limón. Si en lugar de separador de platos la basura aparecer hacia el tarde, lo podemos combinar con unas gotas de vodka. Si removemos y basura que se mezclen uno y el otro estaremos haciendo un coronel. Y este no tiene más arma que el grado del destilado. Remado perfecto.

Frutas exóticas

Las frutas tropicales o exóticas pueden ser el contrapunto perfecto para combinar originalidad, toque exótico y sorprendente y a la vez añadir elementos como las vitaminas o el ácido después de comidas de grasas e hidratos. El mango, el mangostà, la papaya, el lichi, la pitaia o lo ramboutan son agradables y divertidos de comer. Y no llenan más.
 

Piña

La piña es una de las frutas más utilizadas para facilitar la digestión, antes de que recorríssim a elementos originales. En muchas casas en Navidad se azucara y se quema pero este es un elemento añadido. La piña Favorece la digestión y es antihelmíntica (mata los gusanos intestinales) y ayuda a eliminar líquidos.

Cóctel de bienvenida

Santo volvamos con el brindar, pero este, además lo proponemos de entrada. Un cóctel fresco, que abre gustos y despierte el paladar, de buenas a primeras. Incluso antes de sentar y según como el aire libre. Un trago especial (del que podemos hacer variante sin alcohol) que mezcle gustos frugales y frescos.

Bebe agua

Tal como suena, en Navidad es importante beber agua. A los excesos gastronómicos se suma una confluencia excesiva de bebidas entre azucaradas y alcohólicas que, por más que las tomemos cuando tenemos siete, nos puedan deshidratar. Bebe agua, incluso más que habitualmente durante las comidas. Se te harán menos cargantes.

Infusiones en lugar de cafés

Otro sustitutivo fácil, si ya vayamos con el organismo demasiado cargado a según qué alturas de comida, es sustituir el café por infusiones. Por otro tipo de infusión, concretamente. Ir al herbolario o remover entre la oferta busca de infusiones que nos faciliten la diggestió lo podemos agradecer.

Granizado y cava

Granizado en invierno? Sí. La apuesta puede parecer valiente pero si padres a pensar verás que haciendo un simple granizado de limón casero (o simplemente congelando zumo natural, o comprando de hacer) y combinándolo con el cava conseguiremos que el acompañante perfecto de los postres adquiera acidez y efecto facilitador. Probadlo!
 

Medio gintònic

A pesar de que lo realmente canónico es esperarse a muy comido, después de los postres y el café, para pasar a los destilados, una apuesta rompedora es tomar gin-tónicos pequeños (medios gintònics) antes, después del segundo plato, para aprovechar el efecto de la tónica que ayuda a hacer bajar. En vaso pequeño, frío y poco cargado, nada de copas ballon.