El Maresme se ha convertido en una de las comarcas más presionadas en cuanto al acceso a la vivienda. Su situación privilegiada entre el mar y la montaña, la proximidad con Barcelona y la calidad de vida que ofrecen muchos de sus municipios hacen que el alquiler de pisos se haya disparado en los últimos años. Tanto es así, que varios pueblos maresmencs superan incluso la media de la capital catalana. Son los siguientes.
Según datos recientes, Sant Vicenç de Montalt encabeza el ranking con un precio mediano de 1.667 euros al mes. Lo siguen de cerca Cabrils, Alella, Premià de Dalt y Cabrera de Mar, todos ellos con alquileres que frotan o superan los 1.400 euros mensuales. Estas cifras sitúan estos municipios en lo alto del listado de los 17 pueblos catalanes con el alquiler más caro que Barcelona.
Una combinación atractiva y cara
Los motivos principales de esta escalada de precios son claros: se trata de localidades costeras, con buenas conexiones por carretera y transporte público con Barcelona y, a la vez, con urbanizaciones tranquilas y entornos naturales de gran valor. Este equilibrio entre calidad de vida y proximidad en la capital ha hecho que sean zonas muy buscadas por familias y rentas medianas-altas.
Además, el atractivo turístico y residencial genera una alta demanda frente a una oferta limitada, cosa que dificulta todavía más encontrar vivienda asequible. Todo ello provoca que muchos vecinos de la comarca tengan que desplazarse a municipios más interiores o fuera del Maresme para poder asumir un alquiler, provocado porque el precio de los alquileres a Barcelona sube, esto hace que haya gente que tenga que buscar piso fuera de la gran capital y encarezca los entornos.
Esta realidad alimenta un fenómeno de desplazamiento interno: los que no pueden pagar Cabrils, Alella o Premià de Dalt buscan alternativas a Mataró o municipios vecinos, y esto a la vez hace subir los precios a otros puntos de la comarca.
A pesar de que algunos municipios han sido declarados zonas de mercado tensado y la ley de la vivienda permite regular los precios del alquiler, el impacto todavía es limitado. El resultado es un mercado altamente competitivo donde encontrar piso es posible, pero asumir el coste se ha convertido en el principal escollo.[banner-AMP_5]
La media de precios de alquiler más caros y buscados en el Maresme:
- Sant Vicenç de Montalt - 1.667 euros
- Cabrils - 1.403 euros
- Alella - 1.257 euros
- Premià de Dalt - 1.222 euros
- Cabrera de Mar - 1.203 euros
Y todo esto, sin que en el Maresme haya el drama del alquiler turístico que también eleva los precios en otros lugares.[banner-AMP_6]