De proyectos faraónicos y empresarios ávidos de éxitos en el mundo del fútbol, en Cataluña se ha visto de todos colores. Desde inyecciones de dinero que han hecho crecer equipos de barrio a categorías muy por encima de sus posibilidades (hasta que sus propietarios se han cansado) a propuestas extrañas, como cuando a Mataró, Lluís Sardà quería crear un 'Grande Hermano' para impulsar el primer club de la ciudad. Spoiler: estas cosas no acostumbran a salir bien.
Que le digan al Llagostera, durante muchos años uno de los clubes más milagrosos del fútbol semi-profesional, impulsado por el tándem Oriol Alsina-Isabel Tarragó y que llegó a competir a Segunda División. Su periplo, pero, cayó con fuerza en un espacio muy corto de tiempo, y al 2022 el club, ahogado por varias deudas, desapareció y se transformó en el Badalona Futuro SAD, una entidad que bajo la presidencia de Miguel Ángel Sánchez (y con el ex-directivo del Barça Toni Freixa de consejero delegado), acabó a la venta a cambio de un euro y asumir la deuda de 600.000 euros que había acumulado tres años después.
Som Maresme FC, una herencia envenenada del Badalona Futuro
Y aquí entra Sedrak Petrosyan, empresario armenio afincat a Cataluña desde hace siete años, que adquirió el 100% de las acciones del club badaloní y que se ha llevado el proyecto a Premià de Dalt para crear lo Som Maresme FC para jugar a la 3.ª RFEF estatal. Uno de sus objetivos es que la comarca tenga un equipo de primer nivel de una vez por todas, pero la herencia envenenada del Badalona Futuro y la falta de claridad en estas transacciones ya están haciendo sobrevolar nubes grises sobre el nuevo proyecto.
A pesar de que Petrosyan explica que el 100% del club era suyo, el antiguo propietario del Badalona Futuro decía que no había recibido el 100% de las acciones, hecho que el empresario armenio atribuía a que le reclamaban unos pagos no acordados en la compraventa. A pesar de que Petrosyan explicó en entrevistas que se habían enjugado las deudas que le correspondían como nuevo propietario, para la Federación no parece ser así: el pasado 12 de agosto la RFEF rechazó la inscripción a la 3.ª RFEF estatal por "falta de cumplimiento del requerimiento de subsanación y consecuente denegación de la solicitud de inscripción". Según el empresario, hay una deuda antigua del club con la federación que ya han emitido, pero que los pagos "han llegado más tarde del que se debe". Esta semana tendría que ser la definitiva por saber si el club competirá a Tercera o tendrá que hacerlo a la Liga Élite, la categoría inmediatamente inferior.
El Vilassar de Mar, a la espera
El Vilassar de Mar está a la espera de saber que pasa con lo Som Maresme FC, puesto que el club de la comarca podría adquirir la plaza de Tercera (de donde bajó la temporada pasada) si finalmente el proyecto del empresario armenio no cumple con las condiciones que la Federación le ha reclamado.
De momento, lo Som Maresme FC sigue su pretemporada y este domingo ganó por 0-1 en el Palamós en el último amistoso disputado hasta ahora.
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