La tradición de les puntas en Sant Vicenç de Montalt
La tradición de les puntas en Sant Vicenç de Montalt

Encuentro de puntaires: la tradición se renueva con fuerza y entusiasmo

La Asociación de Puntaires de Sant Vicenç de Montalt celebra el éxito de su 27º encuentro anual, con más de 200 participantes y un aumento notable de miembros

AMARGANT PATROCINI CABRERA
 

La plaza del Pueblo de Sant Vicenç de Montalt se convirtió, el mes pasado, en un mosaico de hilos, bolillos y cojines. Se respiraba paciencia, pasión y tradición. Más de 200 puntaires procedentes de asociaciones y escuelas de toda Cataluña —desde Girona y Vilassar hasta Figueres— se reunieron en el 27º Encuentro de Puntaires del municipio. Una edición especialmente emotiva y exitosa que confirma el buen momento que vive la Asociación de Puntaires local.

El encuentro, organizado un año más por la entidad, comenzó a las 10 de la mañana y se alargó hasta el mediodía, con una demostración abierta de la técnica tradicional del encaje de bolillos. Se trata de un arte textil que consiste en crear delicadas filigranas con hilos, bolillos y alfileres, siguiendo un patrón fijado sobre un cojín. Esta práctica, conocida también como randa o bolillos, forma parte del patrimonio cultural catalán y ha estado especialmente viva en núcleos como el Penedès, Arenys de Munt o Girona.

Montse Martínez, una de las miembros más activas de la Asociación de Puntaires de Sant Vicenç, lleva casi 30 años implicada. Ha vivido momentos buenos y malos, pero asegura que ahora se vive una nueva etapa de crecimiento:  “Hemos tenido de más y de menos. Ahora volvemos a estar. Este último año hemos doblado el número de puntaires habituales de la asociación”, explica satisfecha.

Este incremento es significativo, especialmente teniendo en cuenta que durante unos años la actividad había disminuido. “Éramos muchas, después bajamos hasta quedarnos unas 15. Ahora vuelven a venir mujeres, e incluso niñas pequeñas. Tenemos 8 o 10, de entre 6 y 12 años, que vienen a hacer encaje. Algunas se quedan hasta llegar al instituto”, dice Martínez.

Una red de alcance nacional

El renacimiento de la práctica no solo se nota en el aumento de miembros, sino también en la red activa de encuentros que se organizan por todo el territorio. “Ahora volvemos a tener encuentros casi cada domingo. Hay mucho movimiento. Vas a hacer encaje, la gente te ve, hacemos red, contactos por WhatsApp… Es más fácil que nunca”, señala. El encuentro de este año en Sant Vicenç destacó por la gran participación y un ambiente festivo. Después de la muestra, los asistentes disfrutaron de una paella popular cocinada frente al Ayuntamiento. Aunque aquel día las puntaires locales no tejieron —“Ese día no hacemos encaje, atendemos a las que vienen”, dice Martínez—, el evento fue una celebración de la tradición viva.

Los lunes y miércoles por la tarde, el Centro Cívico del pueblo acoge las sesiones regulares de la asociación. Aunque ya no cuentan con una maestra fija, la creatividad no se detiene. “Ahora nos lo montamos nosotras. Inventamos puntos, compartimos patrones… hay varias maneras de hacer. Nos vamos enseñando entre nosotras”, comenta Montse con orgullo.

Además de la actividad textil, hay también una dimensión terapéutica y social que atrae cada vez a más gente. “Hacer encaje va muy bien para el movimiento de las manos. Es muy saludable. También hacer punto ayuda. Es una actividad muy gratificante y, sobre todo, calmada. Necesitas paciencia, pero todo el mundo se apaña”, dice. Aunque las piezas que elaboran —como pañuelos, bufandas tipo foulard, collares o arranques— a menudo no tienen un uso práctico inmediato, conservan un alto valor sentimental y estético. “Hacemos cosas para regalar, o para ir a bodas. Quizás no sirven para nada, pero son preciosas”, dice con una sonrisa.

En cuanto a la participación masculina, aún es testimonial: “Los hay, pero pocos. En algunos encuentros hemos visto señores mayores, y curiosamente hacen puntos muy difíciles. Pero aquí, en Sant Vicenç, no hemos tenido ningún hombre”, explica.

La Asociación de Puntaires de Sant Vicenç también ha llevado el nombre del pueblo más allá de las fronteras. “Incluso hemos ido a Francia, siempre con nuestro estandarte de Sant Vicenç. Somos pequeñas, pero constantes”, concluye Martínez.


Las noticias más importantes de Mataró y Maresme, en tu WhatsApp

  • ¡Recibe las noticias destacadas en tu móvil y no te pierdas ninguna novedad!
  • Entra en este enlacehaz clic en seguir y activa la campanita

Archivado en:

Comentarios