El Sindicato de Enfermería SATSE Girona ha alertado que este verano las urgencias de los hospitales de la Corporación de Salud del Maresme y la Selva (Sant Jaume de Calella y Hospital de Blanes) viven una situación de saturación crónica que afecta tanto los pacientes como los profesionales. Según el sindicato, el problema tiene el origen en la carencia de planificación y de inversión en recursos humanos, en un contexto en que la población de la Costa Brava y lo Maresme crece notablemente por la afluencia turística.
Tiempo de espera de más de ocho horas
En el Hospital de Calella, los días más críticos han llegado a concentrar unos veinte pacientes esperando un box de urgencias, con tiempos de espera que superen las ocho horas. Según relatan algunas enfermeras, es habitual empezar el turno por la noche a las 22 h y encontrar pacientes que llevan esperando desde las dos del mediodía. La saturación llega hasta el punto que las ambulancias quedan bloqueadas a las puertas de los hospitales, sin poder descargar enfermos y sin capacidad para atender otros servicios. Cuando Calella queda colapsado, la presión recae sobre el Hospital de Blanes, que también acaba reproduciendo el mismo escenario.
El sindicato apunta que el colapso tiene múltiples causas: el incremento de población estival, la complejidad clínica de los pacientes, muchos de ellos de edad avanzada y con pluripatologies, y una gestión que califican de poco eficaz. A pesar de conocer el impacto del verano, SATSE denuncia que la Dirección no refuerza con suficiente antelación la plantilla y que el personal de sustitución por vacaciones se incorpora demasiado tarde.
Los profesionales que llegan, a pesar de estar formados, se encuentran directamente con la máxima presión asistencial y sin un tiempo de conocimiento del servicio. Esto obliga los profesionales veteranos a compaginar la carga asistencial con el acompañamiento de los nueces, que tienen que aprender sobre la marcha el funcionamiento de los programas de gestión y la organización interna. Por este motivo, el sindicato reclama que los contratos de verano empiecen con uno o dos meses de antelación.
Crítica a la carencia de inversión
SATSE también denuncia la carencia de inversión en los servicios de urgencias, tanto en recursos humanos como en mejoras estructurales. Los delegados sindicales explican que han trasladado reiteradamente estas quejas a la Dirección, que alega que las cifras oficiales no reflejan un colapso generalizado.
Desde el sindicato, pero, insisten que "los datos fríos esconden la realidad: profesionales exhaustos y pacientes desesperados esperando horas a urgencias". Y advierten que "si no hay una planificación y unas inversiones adecuadas, cada verano volveremos a vivir el mismo colapso".
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