Hay nervios y también alegría e ilusión a Arenys de Mar. Ya ha pasado un mes de Santo Zenon y ahora es el turno de Santo Roc, la fiesta más definitoria y singular. "Santo Zenon es la Fiesta del Ayuntamiento y Santo Roc la de los arenyencs", dicen algunos de los macips y macipes que están nerviosos por una edición de la fiesta más que especial. La razón, el estreno de la máxima catalogación festiva a Cataluña: la Generalitat lo ha declarado Fiesta Patrimonial de Interés Nacional y esto se celebrará con un acto especial y seguro que ayudará a que, todo y los condicionantes de la pandemia, los sonidos y olores únicos de Santo Roc todavía se esparzan más por Arenys de Mar.
Santo Roc a Arenys es, todavía ahora, una fiesta de dimensión pequeña, basada en los propios jóvenes arenyencs que la protagonizan y en el ambiente festivo que generan. El día central es el 16 de agosto, festividad de Santo Roc. De buena mañana, los macips, chicas y chicos solteros de la villa, se encuentran para vestirse y preparar el material. A las 8 de la mañana, justo antes de salir por las calles y casas de la villa, hacen la ofrenda y el canto de los gozos a la iglesia parroquial. El rector hace una bendición y los macips toman el compromiso de renovar el Voto de Villa. Campanas, petardos, alfabregues y bailes son los protagonistas.

Los macips, con la bandera. Foto: Xavi Salbanyà
Los elementos festivos de interés de la fiesta son la Ofrenda, los Gozos y la Capta. La Ofrenda a Santo Roc es un acto litúrgico presidido por el rector, el cual se inicia con la entrada de los macipets con las albahacas que ofrecen al santo. Todo detrás, un par de macips entran acompañados por los flabiolaires y la bandera de la cofradía que queda colocada al altar. El acto cuenta con canto de salmos, lecturas y plegarias que evocan el papel de los macips como enviados a fomentar la paz y l a fraternidad entre los arenyencs. El momento culminante es cuando un macip, en nombre del colectivo, hace el manifiesto para renovar el compromiso de la juventud a la hora de mantener la prometida popular y la fiesta. El acto finaliza con los Gozos de Santo Roc, que son cantados en la iglesia de Santa Maria por los macips y el resto de asistentes. Previamente en la fiesta, se organiza un taller para aprenderlos y perfeccionar el canto.

La fiesta más arenyenca
La Míriam Monte ha sido siempre vinculada en la fiesta y la catalogación ha llegado cuándo es regidora de fiestas del Ayuntamiento. Explica que "la fiesta de Santo Roc la hace el pueblo y es muy arenyenca. Si vendes de fuera y no te lo explican, es difícil entender qué pasa. Es una fiesta que se ha ido tirando grande con la implicación de los jóvenes, actas cómo la nocturna de gigantes y sobre todo a raíz de la entrada de las mujeres a hacer de macipes. Está muy enfocada a la juventud pero también genera un vínculo en el pueblo, entre gentes y generaciones diferentes que realmente es muy emocionante". La regidora posa mucho en valor este sentimiento porque "Santo Roc permite a muchos arenyencs sentirse parte de una colectividad" y defiende la adaptación de la fiesta a los tiempos y exigencias de la Covid, ya hecha hace un año y repetida este año: "Santo Roc nació del Voto de Villa por haber liberado la villa de la epidemia de peste lo, este año tiene más sentido que nunca salir a hacer Santo Roc, estamos viviendo el que pasó hace 450 años", dice en lo referente a la Covid.
La época más dorada de Santo Roc tiene más que nunca protagonismo femenino.
El Patronato de Santo Roc es quien organiza todo el en lo referente a la fiesta y la Emma Torrento es su Administrador Gordo. Describe como "sueño hecho realidad" la catalogación como Fiesta Patrimonial de Interés Nacional: "Es un honor ver que nuestra fiesta puede llegar lejos. Es mucho nuestra y nos lo estimamos mucho. Esto hará que la gente otras zonas pueda ver el que es y llegar a estimársela, ver el qué, el cómo y lo por qué, es el inicio de una nueva etapa", asegura. Este Santo Roc, de hecho, no solo será especial por la catalogación: también habrá más macips y macipes que nunca, 160. De estos 160, 100 son chicas. La época más dorada de Santo Roc tiene más que nunca protagonismo femenino.

8Un macip, con el agua perfumanda y la albahaca. Foto: Xavi Salbanyà
Torrento, de hecho, posa en valor este hecho como punto de inflexión. "Somos una fiesta de más de 400 años que cuando las mujeres pueden involucrarse y entra juventud hace el salto", explica y describe que el reto por Santo Roc a nivel de Arenys y también afuera es "que se conozca pero que no pierda su encanto". Y es que los macips y macipes, así como todos los arenyencs, esperan especialmente de los días alrededor del 16 de agosto aquellas estampas y momentos pequeños y únicos: "Muchas casas abren casa suya porque los macips puedan descansar. Se entra, conoces, voces las abuelas contentas y se emocionan cuando sienten el ruido del cascabeles a las polaines, hay mucho ambiente, buen olor, grandes refrigeres… es único y genera mucha conexión y únió entre macips y arenyencs", dice el Administrador Gordo. Por eso, también, es una fiesta a conservar.
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