La movilidad cotidiana en el Maresme tiene un carácter claramente comarcal. La mayor parte de los desplazamientos que realizan sus habitantes se producen entre municipios del mismo territorio, aunque Barcelona se mantiene como el gran polo de atracción fuera de la comarca, especialmente por motivos laborales, educativos y de servicios.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio Stock de población y movilidad espacial en los municipios del Maresme, elaborado por el Observatorio de Desarrollo Local del Consell Comarcal del Maresme a partir de datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de los años 2022, 2023 y 2024.

Autopista C 32 en el Maresme
Una comarca muy interconectada
El análisis confirma que el Maresme funciona como una red de relaciones internas muy intensa, con desplazamientos constantes por trabajo, estudios o actividades cotidianas entre municipios vecinos o próximos. Las salidas se concentran mayoritariamente a primera hora de la mañana, mientras que los regresos se reparten de manera escalonada a lo largo de la tarde.
Ahora bien, no todos los municipios siguen exactamente el mismo patrón. Tordera presenta un comportamiento singular, con entradas que se inician a partir de la medianoche y salidas repartidas a lo largo del día, especialmente a partir de las ocho de la tarde. En cambio, municipios como Sant Cebrià de Vallalta, Premià de Dalt, Palafolls, Cabrils o Cabrera de Mar registran el flujo inverso: entradas a primera hora de la mañana y salidas por la tarde.

Vista de Cabrils, el municipio con mayor porcentaje de desplazamientos diarios
Municipios pequeños, mucha movilidad
El estudio también pone de manifiesto la diversidad de perfiles municipales. Las ciudades más grandes actúan como principales generadoras de desplazamientos en volumen absoluto, pero son los municipios más pequeños y de interior los que registran una mayor intensidad de movilidad por habitante.
En este sentido, Cabrils lidera el ranking como el municipio con más desplazamientos diarios por cada 1.000 habitantes, tanto de salida (4.662) como de llegada (4.589). Le siguen Sant Cebrià de Vallalta, Cabrera de Mar, Premià de Dalt y Sant Vicenç de Montalt, todos con cifras muy elevadas de movilidad per cápita.
En cuanto a los trayectos más habituales, en 24 de los 28 municipios del Maresme el principal destino es una población limítrofe, lo que refuerza la idea de un territorio altamente conectado internamente. Las excepciones son Malgrat de Mar y Tordera, que tienen Blanes como principal destino, y Montgat y Tiana, desde donde el primer destino es Barcelona.

Mataró, el municipio con más desplazamientos internos. Foto R. Gallofré
También nos movemos dentro del mismo municipio
La movilidad no siempre implica salir del pueblo o la ciudad. Mataró es el municipio que genera más desplazamientos internos, con 2.128 viajes por cada 1.000 habitantes. Pineda de Mar y Tordera también destacan en este ámbito. En el otro extremo se encuentra Caldes d’Estrac, el municipio con el término municipal más pequeño, con solo 122 desplazamientos internos por cada 1.000 habitantes.
Barcelona, el gran polo externo
A pesar del claro peso de la movilidad intracomarcal, Barcelona sigue siendo el principal destino externo de los desplazamientos con origen en el Maresme. La capital catalana concentra una parte muy significativa de los viajes diarios en días laborables, un vínculo que se ve reforzado por la proximidad geográfica y las buenas conexiones viarias y ferroviarias con el área metropolitana.
El segundo gran destino fuera de la comarca es Blanes, especialmente relevante para cinco municipios del Alt Maresme: Malgrat de Mar, Palafolls, Pineda de Mar, Santa Susanna y Tordera. Badalona, en cambio, es el principal destino externo para los desplazamientos con origen en Alella, Cabrils, Montgat y Tiana.
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