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Redacció

Premià de Mar empieza la recuperación después de la explosión en un bloque de pisos

La explosión se ha ocasionado en un edificio de siete plantas por motivos de momento desconocidos

Premià de Mar intenta recuperar cierta normalidad el día siguiente de la explosión que tuvo lugar este domingo en un piso de la céntrica Gran Vía del municipio. La pasada noche sólo dos vecinos tuvieron que ser realojados en un albergue del Masnou, pero se prevé que a partir de este lunes sean muchos más los que necesiten un nuevo hogar, al menos de manera provisional. Los afectados han empezado a recoger sus pertenencias del bloque siniestrado este mediodía acompañados por los Bomberos, mientras en paralelo se continúan investigando las causas del siniestro y se evalúa el estado del edificio. El alcalde, Miquel Buch, reconoce que todavía no está claro si se podrá mantener de pie y hace un llamamiento a la calma hasta que los técnicos nohagan un estudio más esmerado. El Ayuntamiento ha convocado por este anochecer un minuto de silencio mientras continúan los trabajos a la zona damnificada.

Los vecinos del bloque de pisos donde domingo tuvo lugar la explosión de Premià de Mar que provocó una víctima mortal, no podrán volver a casa por una larga temporada. El edificio está apuntalat y el principal temor es que no se pueda mantener de pie. Los técnicos analizan desde primera hora el estado de una estructura que, cómo ha recordado el alcalde, Miquel Buch, está gravemente afectada.



Tanto es así que, a pesar de que este lunes se ha ofrecido a los vecinos la posibilidad de recoger algunas de sus pertenencias en compañía de los Bomberos, algunos de ellos han rechazado el ofrecimiento. Los que sí han entrado han recogido el más imprescindible y aquello que es "irremplazable", como fotografías o escrituras. Es el caso de en Juan, que vive en el cuarto piso. A los pisos inferiores, recuerda este vecino, parece quehaya habido una "guerra". En este sentido, Montse, una de las vecinas que ha ido a primera horabusca de ayuda al Centro Cívico, explica que una ventana del piso cayó sobre el cuerpo de su hijo y que en un primer momento pensaba que era muerto. Ahora, dice, todavía arrastra aquella imagen y está gravemente afectada.

El alcalde, Miquel Buch, explica que todos aquellos que no tengan donde alojarse de forma provisional recibirán la ayuda de la administración

Tampoco son habitables, a pesar de que por menos tiempo, los edificios adyacentes al bloque siniestrado. En la mayoría de casos, la ola expansiva de la explosión reventó las ventanas y hasta que no se lleven a cabo estas pequeñas obras de reparación los vecinos tampoco podrán volver a casa, como en Rafael, que cree que el retorno a casa "va por largo" por la afectación del bloque siniestrado. La Marta tampoco es optimista y teme que el edificio donde tuvo lugar la explosión pueda caer y acabe afectando casa suya. De momento, ellos pasarán los próximos días en casa de familiares a la espera de nuevas noticías. El alcalde, Miquel Buch, explica que todos aquellos que no tengan donde alojarse de forma provisional recibirán la ayuda de la administración.

De momento, la primera noche dos personas durmieron en un albergue del Masnou, pero ahora ya se piensa al buscar soluciones más a largo plazo para aquellos que no se pueda realojar por si sólo. El Ayuntamiento cuenta con el apoyo de la Generalitat para ofrecer pisos a aquellas familias vean imposible poderse reubicar con familiares.

Cuatro heridos ingresados

En cuanto a las afectaciones personales, cuatro personas continúan todavía hospitalizadas raíz de la explosión que domingo provocó una víctima mortal. Según ha informado el Departamento de Salud, tres de los afectados continúan en estado grave, mientras que el cuarto herido está en estado leve y se prevé que reciba el alta en las próximas horas.

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