Mataró ha sido cuna de personalidades que, desde disciplinas muy diversas, han influido decisivamente en la historia local, catalana e incluso internacional. Políticos, científicos, artistas, activistas e intelectuales nacidos o estrechamente vinculados a la capital del Maresme han dejado una huella que todavía hoy perdura. Muchos de ellos son recordados en la Galería de los Mataronenses Ilustres del Ayuntamiento, creada en 1920, aunque todavía hay ausencias notables —sobre todo de mujeres, ya que no figura ninguna,— que es necesario reivindicar. Este artículo recoge las trayectorias de algunas de estas figuras y propone nombres femeninos que merecen también un espacio de reconocimiento.
Francesc Dorda Germí (1641–1716)

Francesc Dorda
Monje benedictino y figura influyente de la Iglesia catalana del siglo XVII. Ingresó en el monasterio de Montserrat y destacó por su rigor académico y administrativo. Posteriormente, fue nombrado abad del monasterio de Poblet, donde impulsó reformas internas y el refuerzo de la disciplina monástica. Fiel a Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión, fue recompensado con el cargo de Tesorero General. En 1702 fue nombrado obispo de Solsona, donde promovió mejoras en la enseñanza clerical y en la gestión del patrimonio eclesiástico. Su vida refleja la intersección entre religión y política en una Cataluña convulsa.
Pere Montserrat i Recoder (1918–2017)

El botánico Pere Montserrat i Recorder. Foto: R.Gallofré
Botánico y ecólogo, fue una de las voces más reconocidas en la investigación sobre flora mediterránea y montañosa. Doctor en Ciencias Naturales, fundó y dirigió el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC, donde desarrolló proyectos pioneros sobre biodiversidad y conservación del suelo. Autor de centenares de artículos científicos y del manual de referencia Collectanea Botanica, también fue un gran divulgador. En 2009 fue nombrado Mataronense Ilustre, siendo el único de la galería designado en vida.
Josep Puig i Cadafalch (1867–1956)

Probablemente el personaje histórico de Mataró más conocido, con permiso de Miquel Biada. Arquitecto modernista, arqueólogo e historiador del arte, pero también político de alto nivel, fue presidente de la Mancomunidad de Cataluña (1917–1923). Como arquitecto, dejó obras emblemáticas en Barcelona, como la Casa Amatller, pero también intervenciones urbanísticas y arqueológicas en Mataró y el Maresme. Fue impulsor de excavaciones en Empúries y de la preservación del patrimonio catalán. Su legado combina proyección internacional y compromiso con el país.
Antoni Comas i Pujol (1931–1981)

Antoni Comas
Filólogo e historiador de la literatura catalana, ejerció la primera cátedra de Lengua y Literatura Catalanas en la Universidad de Barcelona después de la Guerra Civil. Recuperó textos y autores olvidados, y jugó un papel clave en la normalización académica del catalán. Comas también promovió iniciativas culturales en Mataró, participando en entidades locales y escribiendo para revistas y periódicos. Su obra sigue siendo referencia para los estudiosos.
Pepeta Moreu i Fornells (Mataró, 1857 – Sitges, 1938)

Pepeta Moreu
Fue una mujer culta, avanzada a su tiempo y con una vida marcada por la superación personal. Nacida en una familia liberal y acomodada, sufrió un primer matrimonio fraudulento que la llevó a sobrevivir sola en Orán, de donde regresó hablando francés y decidida a ganarse la vida como maestra en la Cooperativa Obrera Mataronense, con una clara vocación progresista y feminista. Hacia 1885 conoció a Antoni Gaudí, quien quedó fascinado por su belleza, inteligencia y carácter, hasta el punto de visitarla semanalmente e inspirarse en detalles de su casa para obras como la Casa Vicens; pero el arquitecto nunca vio correspondido su amor, hecho que, según la leyenda, marcaría su vida sentimental. Más tarde, Pepeta se casó dos veces más, tuvo hijos y emprendió un negocio de moda, manteniendo siempre un espíritu independiente que la convierte en una de las figuras femeninas más singulares de la historia de Mataró.
Damià Campeny i Estrany (1771–1855)

Damià Campeny
Escultor neoclásico de Mataró, residió en Roma entre 1797 y 1815, donde trabajó en los talleres de restauración del Vaticano y se hizo amigo del gran Antonio Canova, influencia decisiva en su estilo. Su regreso a Barcelona fue marcado por su incorporación como profesor y, desde 1819, director de la sección de escultura en la Escola de la Llotja; también se incorporó como escultor de cámara honorífico de Fernando VII y académico de la Real Academia de San Fernando. Es autor de obras emblemáticas como Lucrecia y La muerte de Cleopatra, esculpidas en Roma pero culminadas después y conservadas en el MNAC, así como relieves mitológicos y esculturas como la Fuente de Neptuno en Igualada u obras decorativas en los soportales de En Xifré. En su trayectoria no faltaron encargos religiosos o monumentos urbanos, aunque en sus últimos años su producción decayó y murió prácticamente en la pobreza en Sant Gervasi de Cassoles en julio de 1855.
Guillermina Peiró i Olives (1924–2019)

Guillermina Peiró
Nacida en Mataró, hija del sindicalista pionero Joan Peiró i Belis, creció en un ambiente obrerista y revolucionario; recibió su primera educación en la Escuela Racionalista vinculada a las Cristalerías de Mataró. Durante la Guerra Civil y el exilio, mostró un compromiso continuo con las causas obreras, actuando como apoyo clandestino, recogiendo fondos para presos y manteniendo los vínculos con la CNT y, posteriormente, con Esquerra Republicana. Reconocida por su activismo, recibió distinciones como la Medalla Francesc Macià (2006) y un homenaje de Òmnium Cultural (2008), además del reconocimiento institucional de la Generalitat. Murió en Mataró en enero de 2019.
Josep García i Oliver (1834–1883)

Josep García Oliver
Abogado y político liberal, fue una figura clave en la modernización social de Mataró. Fundó el Ateneo Mataronés, la Biblioteca Popular y la Caja de Ahorros local. Como alcalde, impulsó mejoras urbanísticas e infraestructuras básicas, dejando un legado de progreso y cohesión ciudadana en plena restauración monárquica.
Miquel Biada i Bunyol (1789–1848)

Miquel Biada
Junto con Puig i Cadafalch, el mataronense histórico más célebre. Natural de Mataró, Biada estudió en la Escuela de Pilotos antes de hacer fortuna como comerciante en Maracaibo dedicado a productos como cacao y café; regresó a Mataró arruinado en 1821 y se implicó activamente como promotor del ferrocarril Barcelona–Mataró, primer tren de la península (inaugurado el 28 de octubre de 1848), y proyecto que incluso defendió con convicción entre los accionistas durante las obras —incluso mientras él mismo se encontraba enfermo—, aunque murió el 2 de abril de 1848 antes de verlo inaugurado. Su testamento refleja su convicción de que había contribuido decisivamente al proyecto.
Melcior de Palau i Català (1843–1910)

Melcior de Palau, pintado por Ramon Casas
Ingeniero de caminos, canales y puertos nacido en Mataró, obtuvo el título en 1863 y ejerció como Ingeniero Jefe de la Diputación de Barcelona, dirigiendo el Plan provincial de carreteras de 1879 hasta su destitución por presiones en 1886. Posteriormente, en Madrid, ocupó cátedra de Geología y Paleontología en la Escuela de Ingenieros de Caminos, fue académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y entró en la Real Academia Española en 1908. Además, destacó como escritor: recopiló coplas tradicionales y las publicó en volúmenes como Poesías y cantares (1878) y Nuevos cantares (1880), compiló poesías de inspiración religiosa en De Belén al Calvario (1876) y sus “poesías científicas” (agrupadas como Verdades poéticas, 1879) le valieron el epíteto de “poeta del Rayo y del Carbón de piedra” por parte de José Zorrilla. Su traducción castellana de La Atlántida de Verdaguer es posiblemente su obra más reconocida.
Carme Famadas (Argentona, 11 de abril de 1944 - Argentona, 25 de julio de 2024)

Carme Famadas. Foto: R. Gallofré
Carme Famadas es considerada una de las pioneras del baloncesto femenino en nuestro país. Se inició en este deporte en el CIC de Argentona, su villa natal, donde precisamente este jueves se le iba a rendir homenaje. Con el equipo de Argentona consiguió proclamarse campeona de España y de Europa júnior en la temporada 1960-1961. Más adelante fichó por el Mataró, con quien sumó tres títulos de Liga durante la década de los setenta, antes de cerrar su trayectoria deportiva en el Vilassar. Su esfuerzo y compromiso contribuyeron de manera decisiva a abrir camino a las mujeres en el mundo del baloncesto y a consolidar este deporte en nuestro país.
Antoni Puig Blanch (1775–1840)

Antoni Puig Blanch
Eminente filólogo y político liberal, nació en Mataró y estudió filosofía, derecho y lenguas (hebreo, griego) en Madrid, donde fue nombrado profesor de hebreo en Alcalá en 1807. Durante las Cortes de Cádiz publicó con el seudónimo “Natanael Jomtob” la polémica La Inquisición sin máscara (1811–1813), que fue traducida al inglés y el alemán, hecho que le valió el exilio primero en Gibraltar y después en Londres, donde sobrevivió dando clases, comerciando y traduciendo —incluyendo una de las primeras versiones al español de Gil Blas y obras filosóficas como la de Thomas Brown. Fue diputado en las Cortes en el Trienio Liberal, miembro de comisiones universitarias y, a pesar de que se ofreció a regresar después de la amnistía, decidió quedarse en Londres hasta su muerte en 1840, ya como figura marcada por su ideal liberal y erudito.
Montse Mompart (Mataró 1926 - Mataró, 2006)

Montse Mompart
Montse fue una figura clave en la vida comunitaria de Els Molins, trabajando incansablemente para mejorar las condiciones de sus vecinos, muchos de ellos llegados con las oleadas migratorias de los años cincuenta y sesenta, y defendiendo la recuperación de las libertades democráticas. Desde su apertura en 1967, el “Bar de la Montse” se convirtió en un auténtico punto de encuentro y cohesión social, así como en un espacio de compromiso político durante la dictadura franquista. El establecimiento, vinculado sobre todo al Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), servía de refugio para reuniones clandestinas, almacén de material de propaganda y centro de coordinación de acciones. Siempre dispuesta a apoyar iniciativas que hicieran del barrio un lugar más digno y solidario, Montse también dedicó parte de su energía a combatir problemáticas sociales y a favorecer la integración de los recién llegados de aquella época.
Terenci Thos i Codina (1841–1903)

Terenci Thos i Codina
Abogado, politólogo, economista, escritor y figura destacada de la Renaixença, Thos estudió Letras y Derecho entre Barcelona y Madrid, donde se doctoró hacia 1860 y donde también tuvo éxito inicial en los Juegos Florales. Fue profesor, vicedirector y director del Boletín de la Escuela Valldemia hasta 1888, además de participar activamente como abogado y asesor para instituciones como el propio Ayuntamiento de Mataró, Caixa Laietana y entidades culturales, fundar la Escuela de Artes y Oficios, impulsar exposiciones y acciones catalanistas, y obtener el título de Mestre en Gay Saber en 1887. Como escritor publicó poesía, artículos y traducciones en prensa diversa, en ambas lenguas, especialmente en catalán para su obra poética y en castellano para su labor periodística.
Consol Nogueras i Seda (1882–1951)

Consol Nogueras vuelve al Salón de Sesiones del Ayuntamiento
Nacida en Argentona el 18 de abril de 1882, desde muy joven, se involucró en la defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras y en la lucha por las libertades en Cataluña. Con la instauración de la Segunda República, tuvo un papel activo en el Centro Republicano Federal y se convirtió en la primera presidenta de su agrupación feminista, impulsando causas como el derecho al voto femenino, la igualdad de género y la reducción de las desigualdades sociales. En 1934, fue escogida concejala en el Ayuntamiento de Mataró por el Frente Único de Izquierdas, hecho que la convirtió en la primera mujer en ejercer este cargo en la ciudad y en una de las pioneras en Cataluña.
Desde la concejalía de Servicios Sociales, promovió iniciativas clave como la dignificación de los centros de mayores, la creación de una sección de Maternidad en el Hospital Municipal y el impulso de las escuelas infantiles. Con el inicio de la Guerra Civil, continuó su labor política hasta que, el 25 de enero de 1939, se vio obligada a exiliarse en Francia. Murió el 26 de septiembre de 1951 y está enterrada en el cementerio de Corenc, en Grenoble.
Comentarios (6)