Carmen Ferrer Román

Aprender a envejecer

Al ser humano siempre lo ha costado tener que abandonar la juventud e ir tirando-se grande, pero este hecho inevitable se ha vivido de diferentes maneras según el momento histórico y el área cultural.

Hasta no hace mucho tiempo, la mayoría de las personas vivían la vida como un proceso natural en el cual cada etapa tenía sus situaciones y vivencias características. Estas etapas pasaban y se acostumbraban a vivir de manera normal, experimentando en cada momento las satisfacciones que correspondían.

Pero durante el siglo XX todo esto ha cambiado mucho, al menos al mon occidental, ha habido muchos cambios en la manera que el ser humano ve el proceso de la vida y el paso de los años, hay como una dificultad de vivir con tranquilidad la madurez.

Pero que ha pasado a occidente por qué haya habido estos cambios y dificultades? Podemos pensar que los avances que la técnica ha hecho durante las últimas décadas, tan bonos por algunas cosas, han traído también expectativas poco realistas en algunos aspectos, como la esperanza de poder luchar contra nuestra naturaleza y vencer las consecuencias del paso del tiempo queriendo creer que podemos evitar el que es inevitable.

Otras realidades actuales también potencian esta idea como la rapidez en la comunicación que permite transmitir mensajes al instante y a gran cantidad de personas. Esta facilidad lo aprovechan algunas organizaciones para convencer a la gente de que si tienen esto o aquello evitarán envejecer; intentan hacer creer que todo es posible y aprovechando esto vender tal o cual cosa.

Esto es una fantasía, igual que la imagen de jóvenes ideales que presentan continuamente los anuncios sugiriendo que seremos así si compramos determinados productos. No deja de ser una manipulación en la cual algunas personas caen y compran compulsivamente con una esperanza jacta que la mayoría de las vagadas no es demasiado consciente.

También hay mensajes subliminales que nos dicen que tenemos que ser jóvenes siempre, jóvenes y guapos para ser valorados y aceptados. Los valores se han subvertit, parece que ahora el que vale es el aspecto externo y las cosas materiales que se tiene y no el que cada cual es por las cosas que hace. De alguna manera esto es producto de un estilo actual materialista y superficial que impera a nuestra sociedad en el cual predomina el sentido visual.

Pero también es cierto que hay culturas donde las diferentes etapas de la vida se continúan viendo con naturalidad y se pueden apreciar las cosas que se adquieren en el transcurso de la existencia, como la sabiduría que mujer la experiencia, la tranquilidad de la madurez, la paciencia para poder esperar que llegue el que deseamos y la certeza de que persiguiendo las cosas se consiguen muchas de ellas.

Tenemos que aceptar el paso del tiempo y los límites de la existencia, la vida es así, no podemos tener todo el que queremos y el mito de la eterna juventud es esto, un mito.

No nos tenemos que amargar por los efectos del envejecimiento, el tiempo al pasar deja sus marcas al cuerpo pero también nos hace madurar psíquicamente. Esta visión facilita poder vivir cada etapa de la vida y aprovechar las cosas que ofrece cada momento y situación vital, porque todas las épocas tienen cosas buenas si se saben ver y vivir. Tenemos que aprender a vivir tranquilos el hecho de envejecer valorando todas las cosas que hemos conseguido y pasar la vida y los años de la manera más satisfactoria posible.

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