Capgròs
Con los años la piel pierde firmeza y aparecen las arrugas. Los hilos tensores permiten rejuvenecer el rostro con un efecto lífting. La piel recupera parte de firmeza y con esto se consigue un aspecto más joven y con más viabilidad. Es un tratamiento estético con buenos resultados y poco agresivo.
Para determinar el número de hilos tensores que necesita cada paciente, el especialista le hace un estudio previo de la piel. Se estudian las necesidades, los resultados que se quieren obtener y qué es la mejor opción en cada caso. Se tiene en cuenta el estado de la piel y cómo se puede conseguir un buen aspecto con esta intervención. Los resultados son muy naturales, un punto muy positivo de este tipo de tratamiento estético.
La intervención no suele durar más de 30 minutos a pesar de que dependerá de cada caso. Se aplica anestesia local por lo tanto es completamente indoloro. Siempre lo tiene que hacer un especialista experto en el tema. Cuando la anestesia haya hecho efecto, se introducen en la zona deseada unas agujas que sirven de guía por los hilos. Cuando se retiran las agujas, los hijos se quedan en la zona provocando el efecto tensor deseado. Además, también sirven para estimular la producción de col·lagen natural. Estos hilos están hechos de materiales seguros, biocompatibles y que no producen a el•lèrgies. Los resultados son inmediatos y el paciente puede volver a casa después de la intervención.
Los hilos tensores están indicados por muchas zonas y casos. El más habitual son los tratamientos de arrugas al rostro y pérdida de firmeza de la piel del cuello.
Se tiene que tener en cuenta que los efectos de estos hilos no son permanentes, van desapareciendo despacio y es normal necesitar repetir el proceso. Es una técnica adecuada para corto o mediano plazo y una buena alternativa si no queremos recurrir a la cirugía.
No es un procedimiento complicado pero es importante que nos aseguramos que lo hacemos en un buen centro de estética calificado y con buenos resultados.
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