Interior del Edificio de Vidrio, donde hay la sede de PUMSA. Foto: R. G.
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Interior del Edificio de Vidrio, donde hay la sede de PUMSA. Foto: R. G.

Cuatro puntos negros de PUMSA

La deuda acumulada, la mala gestión de algunos proyectos y polémicas que han acabado a los juzgados han marcado la trayectoria de los últimos años del emprsa municipal de Mataró

Inversiones en proyectos dudosos

PUMSA ha capitanejat inversiones en equipamientos con resultados muy dudosos. Uno de los ejemplos más claros es el de la Nave Minguell. El edificio, promovido por la empresa municipal y gestionado por la Fundación TecnoCampus, abrió puertas el 2010, después de una inversión de 3 millones de euros. La antigua nave industrial tenía que ser un clúster de emprendedores y artistas del mundo del audiovisual.

La Nave Minguell cerró puertas después de una inversión de 3 millones de euros

Pero el proyecto nunca llegó a conseguir su propósito, y tres años más tarde se vio obligado a cerrar puertas, porque el número de empresas que lo ocupaban era muy menor del previsto. Una muestra muy clara de la priorización del continente sin tener ligado el contenido, tendencia muy acusada en Mataró y a otras ciudades del país en los años previos a la crisis.

La Ringlera, un agujero negro

Si hay un edificio que simboliza todos los males de PUMSA es la Ringlera. La construcción del inmueble de oficinas a tocar del TecnoCampus sufrió un sobrecost del 42%, investigado por Antifrau y posteriormente por la Fiscalía. A pesar de que esta última descartó quehubiera ningún delito penal, los diferentes informes elaborados sobre el proyecto, entre ellos lo del Secretario del Ayuntamiento, han dejado claro que se han cometido numerosas irregularidades, empezando por el proceso de contratación de la emprendida constructora (FCC).

El sobrecost en la construcción del edificio se ha hecho muy difícil de justificar

Actualmente se investiga por qué PUMSA pagó por la retirada de unas tierras presuntamente contaminadas sin ningún informe que lo acreditara. En el informe pericial sobre el caso se relata que PUMSA no dispone de mucha de la documentación sobre la obra que se le reclama.

La polémica por la concesión de pisos protegidos

Finalmente quedó en mucho menos del que se temía, pero puso de manifiesto que las cosas a PUMSA no se estaban haciendo bien. Se trata del caso iniciado denuncia interpuesta por una extreballadora por la supuesta adjudicación a dedo de pisos de protección oficial por parte de la empresa municipal. Un estudio y una auditoría externa descartaron quehubiera amiguismes, injerencias políticas, arbitrariedad generalizada y corrupción en este sistema de adjudicación, pero concluyó que ofrecía pocas garantías, era demasiado opaco y sufría de importantes debilidades administrativas.

El proceso ofrecía muy pocas garantías, era demasiado opaco y débil administrativamente

Sólohabía una irregularidad clara, la del piso concedido al entonces gerente, César Fernández, caso por el cual se abrió un expediente penal. El Ayuntamiento, después de todo, decidió elaborar un nuevo protocolo de adjudicación de pisos protegidos.

El despido del gerente

César Fernández fue despedido como gerente de PUMSA a principios de 2014, después de 20 años de trayectoria a la empresa municipal. Fernández era el directivo municipal que más dinero cobraba, hasta 120.000 euros, con un contrato blindado que hizo imposible su cese hasta que no llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento. Con él al frente, PUMSA logró la deuda que hoy intenta mitigar, e hizo frente a obras tan polémicas como las del edificio de la Ringlera.

Después de ser cesado se descubrió el caso de la adjudicación de un piso a su hijo

A finales de 2014 saltaba la noticia: Fernández adjudicó de manera presuntamente irregular un piso de protección oficial a su hijo. Una jueza de Mataró acabó abriendo diligencias contra él por el caso, después de que el Ayuntamiento lo pusiera en conocimiento a la fiscalía.

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