El hockey hierba profesional, salir de fiesta y las chicas. Las tres aficiones que Litus Ballbé tuvo y explotó durante su juventud. Poco podía pensar que con 28 años lo dejaría todo para dedicarse a transmitir el mensaje cristiano en Mataró, como uno de los mossèns de la iglesia de Santa Maria. "Después de que una chica me dejara, mi madre me dijo que no encontraría la mujer de mi vida a las 6 de la mañana, borracho perdido y bailando sobre la barra; fue cuando me planteé cambiar una vida demasiado desordenada", explica Ballbé, egarenc de nacimiento y mataroní de adopción.
Este joven de 31 años tenía un día a día como el de cualquier otro. Despuntó al Atlético Terrassa (el Barça del hockey hierba) y se formó a las categorías inferiores del club egarenc hasta dar el salto al primer equipo, todavía en edad juvenil. Allá ganó ocho ligas, fue baches-campeón de Europa dos veces y tenía como objetivo jugar los JJ.OO. de Pequen con España. Jugador de sangre caliente y lengua larga dentro del campo, aficionado a salir de fiesta con los amigos ("sobre todo cuando nos lo prohibían porque teníamos un partido importante") y con parejas que no duraban más de una semana. Todo esto con una particularidad: "cada domingo iba a misa, aunque fuera ressacós o habiendo dormido una hora". Ballbé, creyente "a mi manera", no fallaba ningún domingo, inclús cuando viajaban a otros países.
Sería en algunos viajes a Medjugorje (Bosnia), donde muchos aseguran que se aparece la Virgen, cuando el joven y exitós jugador de hockey hierba empezó a notar que le faltaba algo que lo llenara. Las dudas sobre qué hacer lo hicieron renunciar a jugar a los Juegos Olímpicos y también a la profesión que quería ejercer, la de periodista de guerra. A pesar de tener el deporte como una prioridad ("todavía hoy voy a jugar partidos de fútbol con los amigos cuando tengo un rato y cuando no puedo más, salgo a correr por Mataró"), mica en mica vio que su verdadera vocación era la de la iglesia. Destinado en Santa Maria desde hace un año y medio, Ballbé tiene claro que su futuro estará ligado a vivir "una experiencia lejos de aquí", como por ejemplo hacer de misionero.
Cómo se pasa de un futuro deportivo brillando a la sotana?
Cuando murió mi abuela tuve la sensación que a la vidahabía algo más que fiesta, tías y hockey. Mica en mica iba centrándome después de una juventud loca, y durante la preparación para participar a los JJ.OO. de Pekín empecé a tener la sensación que no me sentía lleno. Contaba con una oferta de un equipo alemán: casa, coche y un sueldo, pero no era el que buscaba. Algo no iba bien y fui a hablar con un padre de confianza.
Qué te dijo?
Era un hombre de unos 65 años y me gustaba, porque fumaba y podíamos hablar tomando una copa. Me recomendó que fuera a Medjugorje (mi familia tenía previsto volver aquel verano) y viera si Dios me estaba pidiendo algo. Soy creyente, pero dudo que Dios quiera nada de mí, le dije.
Recibiste alguna señal divina en Bosnia?
Providencia, casualidad, cada cual le dice como vol. El hecho es que allá algunas personas me hablaron de hacer el seminario o hacerme padre, cosa que me molestaba que sugirieran. El guía del grupo de viaje, cuando nos despedíamos, me dijo que tenía un "problema al corazón" y que lo tenía que hablar con un padre. Eran muchos 'inputs'.
Todo esto a un año de los Juegos Olímpicos de Pequen.
Sí. La gente más cercana me dijo que me esperara un año, que jugara los Juegos y después ya veríamos. Pero yo sentía que tenía que sacarme la desazón. Yo estaba convencido que probaría esto del seminario y que lo dejaría.
Qué dijeron tus amigos y compañeros de equipo?
No tuve valor de explicarlo frente a frente y los envié un correo electrónico. Su respuesta me alegró mucho, de ánimos y respeto. Me llevé mi mejor amigo a cenar para explicarle con calma y me hizo tres preguntas: 'si pasa una chica guapa, la seguirás mirando?' Sí, le dije; 'podrás tomar alguna copa con nosotros?' Ya lo estábamos haciendo allá mismo; y la última: 'si encuentras el amor de tu vida, lo dejarías?' Sí, respondí. Me dijo que, entonces, no tenía nada más a añadir.
A todo esto, qué pasó con el equipo de Alemania?
Ah, en su momento los mandé un mensaje explicando que lo dejaba por estos motivos y que no aceptaría la oferta. Van flipar, debían de pensar que este tio estaba xal·lat. Tenía un compañero allá jugando y me explicó que no entendían nada.
Qué fue el siguiente paso?
Fui a Pamplona a una academia de teología, puesto que la idea del seminario me hacía pánico. Un año más tarde, pero, volví a Barcelona: me dieron la opción de hacer el seminario y compaginarlo jugando con el Atlético Terrassa.
Ya pudiste con todo a la vegada?
Fue mucho llevar de compaginar por horarios, pero soy muy competitivo y necesito el deporte para vivir. Al seminario llegamos a un acuerdo año tras año, excepto los dos últimos donde tenía que centrarme al acabar mi formación.
Pero quedaba muy poco por los Juegos de Londres...
Sí, y tenía opciones de ir. Pedí explicar la situación y me sorprendió la respuesta: me dijeron que cogiera una excedencia, compitiera y después me centrara en el seminario. Cumplí el sueño de jugar unos Juegos Olímpicos, donde quedamos sextos. Después todavía competí un curso más a un equipo de Bélgica.
Dudaste al volver o no al seminario?
Lógicamente. También es verdad que durante aquel año de excedencia vi el deporte de otro modo, más allá del hecho competitivo. Pensé porque no dedicarme a promocionar el deporte desde una vertiente de cohesión social, educar en el deporte. Pero volví al seminario y lo acabé. Me destinaron a la parroquia de Santa Maria hace un año y medio como diaca [casar, bautizar y hacer funerales]. El pasado mes de mayo me hicieron padre.
Y que haces en Mataró?
Ayudo en temas de comunicación al Obispado de Barcelona [acabó la carrera de periodismo a distancia], hacemos refuerzos escolares con nanos, catequesi, reuniones con gente que se quiere casar, plegarias... De todo.
Y el deporte?
Los miércoles voy a jugar a fútbol al Laietana. Los lunes que puedo me escapo a una liga nocturna en Barcelona y cuando estoy agobiat, salgo a correr. La única limitación que tengo es horaria, poderlo encajar todo.
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