El hospital de Mataró
El hospital de Mataró

El futuro del hospital: más quirófanos, centro universitario y enfocado a una sociedad que envejece

El gerente del Consorcio Sanitario del Maresme presenta el plan estratètic a seguir los cercanos cuatro años.

El Consorcio Sanitario del Maresme ha presentado su plan estratégico para el periodo 2017-2020 en el que marca las líneas a seguir con el objetivo de mejorar la atención al paciente, ganar prestigio y crecer en varios frentes. Así lo ha explicado el gerente del consorcio, Ramon Cunillera, en un encuentro con la prensa celebrada el pasado lunes. 180 profesionales de la casa han participado en las propuestas de actuación que también cuentan con el punto de vista de los usuarios. En total, 150 propuestas de acción que giran alrededor de varios elementos prioritarios como la transformación del modelo asistencial, mantener la condición de referentes en la hospitalización de Salud Mental, afrontar el reto de una sociedad que cada vez envejece más y crecer como hospital quirúrgico y formativo.

"Hace falta una mejora resolutiva ante una sociedad que envejece y donde los enfermos crónicos cada vez tienen más problemas de salud, además de ser más", explica Cunillera. Esto pasa para transformar el modelo sanitario: "hay que mejorar la manera de atender los pacientes crónicos cuando ingresan, aprovechar la participación de varias especialidades coordinadas entre equipos multidisciplinars y mejorar la atención primaria y domiciliaria". A esto va ligada la idea de cambiar la experiencia del paciente y las suya familia con más facilidad de acceso a los centros y servicios, un trato en acogida, intimidad, descanso nocturno y seguridad mejor y una comunicación más transparente. Una de las propuestas es desdoblar el hospital de día para tener uno centrado en oncología y uno de polivalente.

El Consorcio quiere consolidarse como centro de referencia a la zona en cuidados intensivos y salud mental. Según Cunillera, el nivel de atención a la UCI es el mismo que los otros en todo Cataluña y hay que reforzarlo porque se sigan atendiendo las personas en estado crítico que llegan al centro desde varios puntos de la comarca.

Uno de los temas de más controversia ha sido los de los quirófanos, hecho que se aborda en este plan estratégico. Se quiere dedicar más espacio físico a los procesos quirúrgicos y de mayor complejidad: la idea aprobada para ampliar el bloque durante este año será de tener tres quirófanos nuevos y una mejor dotación de la zona de cirugía sin ingreso. Actualmente el 66% de los pacientes que se operan marchan a casa –cirugía sin ingreso-y Cunillera considera que "es un dato que queremos subir más porque este tipo de cirugía cada vez tiene más garantías y permite cierta agilidad".

Hospital universitario

"Estamos trabajando para convertir el centro en un hospital universitario: por aquí pasan unos 500 estudiantes de medicina y enfermería haciendo prácticas cada año, tenemos una larga experiencia en el campo y queremos dar un paso más: adscribirnos en una universidad para poder dar clases y masters oficiales". De momento, explica Cunillera, esta relación no se puede consolidar con el TecnoCampus porque no tienen carrera de medicina, a pesar de que si así fuera seria la opción más clara de todas. En principio antes de acabar este año se habrán adscrito con alguna universidad catalana.

Qué papel tienen que jugar los CABEZA?

Cunillera también ha recalcado que el cambio de modelo al que hacen frente tiene que pasar, también, por el centros de atención primaria. "Tenemos que organizarnos para hacer el trabajo donde toca, si los niveles resolutivos del hospital son necesarios, no se duda y se hace aquí; pero si podemos actuar más cerca de los domicilios y de las familias lo tenemos que hacer desde los CABEZA", explica. Por él, los centros tienen que sufrir "una transformación porque sean el máximo resolutivos posibles en casos, por ejemplo, de procesos crónicos". Cunillera recuerda el reto de la sanidad pública: "los niños que nacen hoy tienen un 50% de posibilidades de vivir más de 100 años y al 2050 casi un 40% de la población tendrá más de 65 años; esto nos obliga a todos a pensar en las necesidades que habrá que abordar".

En el horizonte de todos estos cambioshabrá lugar por el nuevo edificio sociosanitario donde se tiene que trasladar la tarea actual del Santo Jaume y que Salud se ha comprometido a hacer en tres o cuatro años porque pueda dar servicio a todo el ámbito del Maresme Central, dedicado a la atención sociosanitaria de personas dependientes, no autosuficientes desde el punto de vista funcional o cognitivo. Son pacientes como por ejemplo enfermos crónicos con tendencia a la discapacidad, con necesidad de rehabilitación funcional después de procesos quirúrgicos, pacientes con demencia o bajo curas paliativas, entre otros.

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