Capgròs
Las obras de urbanización de la nueva zona verde que rodea la Torre Barceló ya han comenzado. El proyecto, liderado por la empresa municipal PUMSA y adjudicado a Artífex Infraestructuras, SLU por un importe de 559.540 euros, tiene como objetivo crear un espacio público más agradable y sostenible que mejore la conexión de la ciudad con el mar. Esta intervención se extenderá a lo largo de 1.899 m² y se prevé que dure aproximadamente seis meses.
Se espera que las obras finalicen en la primavera de 2025, coincidiendo con la llegada de los primeros vecinos a la Torre Barceló.
El nuevo espacio está situado en una zona sin edificar alrededor de la Torre Barceló, limitando al norte con la futura zona verde adyacente a la ronda de Barceló, al este con la misma ronda, al sur con la avenida del Maresme y al oeste con el edificio histórico de La Farinera. Esta reforma busca no solo embellecer la zona, sino también favorecer la sostenibilidad ambiental mediante el uso de Sistemas de Drenaje Urbano Sostenible (SUDS). Los biótopos y los pavimentos drenantes permitirán recoger las aguas pluviales e infiltrarlas en el subsuelo, una medida pensada para reducir el impacto de las lluvias en el entorno.
El proyecto también incluye la incorporación de vegetación adecuada a las condiciones de luz del sector. Especies de sombra como Liriope muscari y Phormium tenax se ubicarán en las zonas con menor exposición solar, mientras que otras como Festuca glauca, Salvia lavandulifonia y Rosmarinus se plantarán en las áreas soleadas. Esta selección vegetal proporcionará un ambiente más verde y equilibrado, que contribuirá a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Para hacer el espacio más accesible y atractivo, se pavimentarán los caminos con adoquines y planchas de acero galvanizado. Además, se instalará alumbrado público eficiente y mobiliario urbano, como bancos y aparcamientos para bicicletas, promoviendo la movilidad sostenible y ofreciendo espacios de estancia.
Este proyecto se enmarca dentro de la estrategia de Mataró para crear un eje cívico entre la montaña y el mar, mejorando el tránsito de los peatones y abriendo la ciudad hacia el litoral. Se espera que las obras finalicen en la primavera de 2025, coincidiendo con la llegada de los primeros vecinos a la Torre Barceló. Así, esta urbanización responde a la voluntad de PUMSA de hacer más permeable y sostenible un espacio que, por su ubicación, se convertirá en clave para el desarrollo urbano y social de la ciudad.
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