Un grupo de amigos de Mataró de los cuales hay más en Cambridge que a la capital del Maresme. Es el caso de en Santi, en Lluís, el Ale, en Dani, Sandra, en Manu y Mònica. Las perspectivas laborales en muchos casos, y el amor en otros, los han traído a convivir lejos de casa suya. "En Santi, en Lluís y yo nos conocemos desde chiquillos, puesto que íbamos juntos a la escuela desde los cuatro años", explica en Manu. El siguiente a sumarse al grupo fue en Dani: "conocí a en Lluís a bachillerato (Valldemia), de jugar juntos a la Jaula a baloncesto y de rondar por el Chaparral, él intercambiando cartas de Magic y yo preguntando por vigésima vez si el juego que esperaba había llegado". En Dani también hizo amistad con en Manu y en Santi "gracias al Virtual Zone, el primero cyber del país, que se encontraba en Mataró y donde íbamos a jugar a videojuegos en red".
Más tarde conocieron a Mònica "con una actividad típica de los mataronins", explican, como es el chat #privado_mataro del IRC, con quien también establecieron amistad. A la empresa TinyTronic, donde en Dani y en Lluís fueron a trabajar al acabar la carrera, se toparon con Sandra, que trabajaba al departamento de marketing y ventas; y con el Ale, una mexicana que traía varios años estudiando en Barcelona y que se había incorporado a la compañía como diseñadora gráfica.
La delicada situación de esta empresa propició que en 2010 en Dani decidiera buscar trabajo fuera (es ingeniero de telecomunicaciones), y encontró una buena propuesta en Cambridge. Mònica, también del mismo ramo, probó suerte con él. "Mi reto se haceros venir a todos a UK!", los dijo en Dani a los amigos. Y se salió con al suya.
De Cambridge destacan la calidad laboral, peroodian el clima
Mientras en Lluís y el Ale, actualmente casados, marcharon a Graz (Austria) y México respectivamente por motivos laborales, en Santi decidió hacer las maletas en 2012: "quería un cambio y cómo que en Dani y Mònica ya vivían en Cambridge, fue mi primera opción". Allá compartió piso con Mònica, que en aquel momento vivía con Cristina (la octava en discordia a la fotografía), una prima de un amigo de Mònica que es, actualmente, su pareja. A principios de 2013 llegaría la segunda tongada de mataronins en Cambridge.
En Lluís lo hizo porque en Dani lo animó (buscaban un ingeniero en su empresa), y esto permitió reencontrarse de nuevo con el Ale: "lo hablamos y era la mejor salida por los dos". En Manu, que había sido estudiando inglés en Barcelona, dio el salto al conseguir una propuesta laboral (creación y mantenimiento de app's por empresas), y ahora comparte casa con su pareja, Mònica, y con en Santi y Cristina. Sólo faltaba Sandra Cuando Tiny Tronic cerró, decidió empezar de cero: "me puse a estudiar inglés y fui a vivir al 2013 con en Dani, mi pareja. A la cabeza de unos meses volví a compartir lugar de trabajo con el Ale a Spotify, y actualmente trabajo a Bango, donde también hay en Santi".
En tres años, los siete amigos acabaron compartiendo ciudad... Además de 1.500km de donde se conocieron, y esto que noestán todos. "tenemos algunos amigos a Toronto y Madrid, pero todavía nosqueda algún en Mataró", dicen riendo.
Juegos de mesa, series y Google Calendar
"Quedamos por comidas y celebraciones", explica en Lluís. El cierto es que todos coinciden que la vida en Cambridge es "aburrida", puesto que las tiendas cierran pronto, pero se ven para "jugar a juegos de mesa o ver series". "No salimos de fiesta como Mataró", apunta Mònica; "porque antes éramos más jóvenes!", matiza en Santi. Todos tienen planificados viajes frecuentes en Mataró: "tenemos un Google Calendar para ver donde paramos y si podemos compartir transporte al aeropuerto". En una cosa coinciden: "el mejor de Cambridge es el trabajo y la cultura laboral; el peor, el clima y tener la familia lejos.
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