Impulso del Mataró marítimo y turismo

Después de unos meses de debate, las comisiones técnicas que derivan de la Comisión por el Impulso del Mataró Marítimo y que aportan visión de futuro a nuestra ciudad , han planteado su diagnosis y conclusiones. Este trabajo estratégico, bendecido por todos los grupos políticos, plantea de entrada algunas dudas.

En primer lugar, una duda metodológica. Da toda la sensación que se han obviado las fuentes, los trabajos previos alrededor del futuro de Mataró. Me estoy refiriendo al Plan Estratégico del 1992-95 y al Plan de Actuación para la Promoción de la ciudad vigente (PAPC 2003-04). Este último documento es importante porque horas de ahora presenta el único Plan de Acciones realmente vigente para posicionar la ciudad hacia un futuro más turístico, teniendo en cuenta la necesidad de diversificación de nuestra economía. Porque, en el fondo, el debate que nos ocupa, no es más que un debate de modelo de ciudad, y en este sentido Mataró será turística o no será, además de otras muchas cosas, evidentemente. Estoy pensando en un turismo de calidad y sostenible, desde la participación y con la alianza público-privado.

En segundo lugar, se ha planteado un eje cultural básicamente centrado en fiestas y museos sin implicar aquellos elementos de patrimonio arquitectónico y cultural, que conforman uno de los ejes importantes del PAPC y que horas de ahora ya son productos turísticos poco explotados (Casa Coll y Regàs, Basílica de Santa Maria, Clos arqueológico ...). Por cierto, a la Nave Gaudí por fin se le dará un uso lógico, como edificio singular que es, pero la reflexión se que ha tenido que venir un de fuera para hacernos abrir los ojos. Me estoy refiriendo a los usos como sede previa del futuro Museo Bassat. Uno y otro se retroalimentarán en el futuro inmediato.

En tercer lugar, la reflexión pivota de forma importante sobre los nuevos usos que hay que dar al frente litoral. Y aquí entramos en un protagonismo inusitado por parte de nuestro Puerto, del que hay que decir que no ha sabido tomar todavía el protagonismo que se merece como parte importante de la ciudad. A pesar de la mejora de los accesos todavía no está incardinado suficientemente en el tejido urbano. La duda aquí es medioambiental en la medida que hay una cierta contradicción al plantear la ampliación de esta infraestructura sin haber solucionado de forma previa, el mal que se ha hecho en la línea costera de poblaciones como Cabrera y Vilassar. Mataró no se puede permitir obviar su propia área metropolitana, que la tiene. Se impone solucionar el problema de las playas de ponente limítrofes con Mataró cuando antes mejor.

Finalmente, la sensación que hará falta un Plan de acciones que se complemente con la actualmente vigente que deriva del PAPC, y la necesidad imperiosa de volvernos a inventar como ciudad. En el ámbito del turismo es básico horas de ahora, un Plan de Desarrollo Turístico que ponga orden a las ideas abocadas en los diferentes foros de debate de los últimos años y que nos guíe hacia un futuro mejor. El debate de los recursos económicos dejémoslo por más adelante, porque tal como está el tema, poca cosa podemos hacer para concretar la mayoría de las propuestas más que interesantes, planteadas por las comisiones técnicas del Mataró Marítimo. Harán falta mucho dinero para echar las propuestas adelante, tanto privados como públicos, dinero que no tenemos y que tardaremos al tener. Mientras tanto esperamos que las comisiones avancen trabajo, porque trabajo hecho no hace destorb.