En el balcón del Ayuntamiento de Mataró lucen los damascos de las grandes ocasiones. En realidad se han colocado por Navidad, pero también podrían haberse puesto por la alegría que supone para la capital del Maresme haber entrado en la primera convocatoria del Pla de Barris de la Generalitat y, además, haber sido el escenario donde se ha presentado. Una auténtica Fiesta Mayor de la política municipal y autonómica que ha tenido dos concelebrantes en el Espai Gatassa: Salvador Illa, presidente de la Generalitat, y David Bote, alcalde de Mataró. Ambos han coincidido en asociar la puesta en marcha del programa de regeneración urbana como un “mensaje de esperanza” para el barrio de Cerdanyola.
Cerdanyola es la cesta mataronina donde caben más huevos. Es —empatado con el Eixample— el barrio más poblado, pero sobre todo es el más denso y empinado. El de mayor alcance. Donde hay más trabajo por hacer. Por eso, desde el primer día en que se anunció que la Generalitat recuperaría la Llei de Barris, la maquinaria municipal elaboró un plan para aprovecharlo. Y dicho y hecho: primera convocatoria del programa y gol de Mataró. Centro de Bote y remate de Illa, o al revés. Hoy el alcalde estaba exultante y el presidente, tres cuartos de lo mismo. El Centre Cívic de l’Espai Gatassa ha acogido la comitiva y allí se ha presentado el Pla de Barris a nivel general. 412 millones de euros para 20 barrios o villas. Y entre ellos, Cerdanyola.
Una inyección de esperanza e ilusión
David Bote lo ha dicho cuatro veces: hoy estaba muy contento y emocionado. El alcalde de Mataró ha puesto en valor el buen trabajo realizado para lograr la ayuda del Pla de Barris y ha destacado el fuerte componente político y simbólico del proyecto asegurando que el objetivo es “inyectar ilusión, esperanza y proyectos concretos” en Cerdanyola. Según Bote, el Pla de Barris permite avanzar hacia “un barrio vivo, con menos desigualdad, más convivencia y más oportunidades”, y marca un punto de inflexión porque “tenemos una nueva hoja de ruta” clara para la transformación del territorio. El alcalde ha remarcado que una de las piezas clave será la “construcción de un equipamiento de referencia para el conjunto de la ciudad”, que debe actuar como motor de cambio. En este sentido, ha querido subrayar que no se trata solo de una intervención local, sino que “es un proyecto estratégico de ciudad, de toda la ciudad”, y ha admitido que hasta ahora “nos faltaba, en este despliegue, un proyecto de regeneración de los barrios que visibilizara su categoría estratégica”. Para Bote, el Pla de Barris aporta también “imagen, nombre y recursos” a una transformación que quiere ser estructural y duradera.
Bote, totalmente alineado con Illa, ha querido recordar “el entendimiento y el apoyo” recibido por parte del Govern cuando el mismo barrio protagonista de hoy fue noticia, meses atrás, por un estallido de incidentes. “Gestionamos la situación con ejercicio de autoridad y ahora necesitamos valor, comunidad y cohesión, que es lo que presentamos hoy”.
Illa: “Las desigualdades son evitables”
El presidente Salvador Illa, por su parte, ha querido revestir de gran trascendencia y solemnidad la activación del Pla de Barris. “Hoy es un día importante. Abrimos una nueva era de transformación”. Illa defiende que el programa responde a una visión de país clara: “Queremos una Cataluña próspera para todos, convivencial, segura y con servicios públicos, viva donde viva la gente”, y advierte que “las desigualdades son el principal riesgo de nuestra sociedad y no son inevitables: hay que aplicar las políticas adecuadas”. En este sentido, ha querido reivindicar la “política útil contra el ruido”, basada en “políticas concretas para resolver problemas reales”, y situó los barrios en el centro de la acción pública: “El barrio es el kilómetro cero de la convivencia y la prosperidad; en cada barrio nos jugamos el modelo de país”.
El presidente ha remarcado que el Pla de Barris “va más allá de la inversión en piedra: invertimos en personas, en servicios y en oportunidades”, defendiendo “el derecho a quedarte a vivir en tu barrio”. En un contexto global tenso, ha cerrado con un mensaje político claro: “Frente al belicismo y el repliegue, nosotros defendemos la esperanza y la confianza: si hacemos las cosas bien, saldremos adelante”.
La primera convocatoria del Pla de Barris detalla un total de veinte municipios entre los que se encuentran las cuatro capitales catalanas. Los proyectos que recibirán mayor dotación económica se ubican en Olot, Amposta, Vic, Tortosa, Figueres y Santa Coloma de Gramenet. El listado de beneficiarios lo completan Santa Perpètua de Mogoda, la Seu d'Urgell, Mataró, Sant Joan Despí, Calafell, Reus, Manresa, Tarragona, Solsona, la Pobla de Segur y Torrelameu. Las iniciativas escogidas suman un presupuesto total de 412 millones, de los cuales 232,71 los aportará el Govern, una cifra superior a la prevista inicialmente. La segunda convocatoria del plan se publicará durante el primer semestre de 2026.
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