Lengua, cultura, país. Estas tres palabras acompañan siempre la entidad Òmnium Cultural y son la base de su día a día. Este año Òmnium celebra el medio siglo de vida, pero la delegación de Mataró, la cuarta que se abrió en Cataluña – siempre situada a la calle de Argentona, primero en la casa de Cuello y Regàs y posteriormente y hasta hoy a los bajos del edificio de justo al lado - , se fundó una década más tarde, en 1971. Su primer presidente fue Jaume Llavina, que había sido alcalde de Mataró el 1933, y desde el principio la preocupación por el aprendizaje del catalán, prohibido en la enseñanza y arrinconado de la vida pública, fue el gran eje de trabajo. Lo recuerda Jaume Boter de Palau, que estuvo vinculado desde los inicios y fue presidente entre el 1979 y el 1985: "Pienso que todos los que íbamos a colaborar a Òmnium lo hacíamos por el aprecio al catalán y porque para nosotros era primordial la recuperación de la lengua". Boter de Palau explica que en los años de presidente "la delegación de Mataró funcionaba prácticamente como una academia, con centenares de alumnos, tanto catalanohablantes que no habían podido aprender a escribir en su lengua como castellanoparlantes que querían saberla, y también formábamos muchos de los profesores".
Cuando la administración y el Consorcio para la Normalización Lingüística se fueron tirando cargo de la enseñanza del catalán, Òmnium se dedicó a cubrir algunas lagunas que quedaban, como por ejemplo la formación para adultos, para empresas que lo suele•licitaban para sus trabajadores... Actualmente, los esfuerzos se centran en la inmigración reciente, informa el que desde hace pocos meseses el presidente, Toni Pozos: "El problema más importante que tiene el catalán hoy es el uso social, y si no conseguimos que los recién llegados se desarrollen con normalidad en catalán el futuro de la lengua se complica, además que es una herramienta básica para evitar la fractura social". Esta función, no lo tendría que hacer la administración? "Está haciendo mucho trabajo, y de manera correcta, y desde Òmnium ayudamos, damos un golpe de mano desde la sociedad civil, con iniciativas como las parejas lingüísticas", expone el actual presidente.
El derecho a decidir
Uno de los motivos por los cuales Boter de Palau también hizo hacia Òmnium fue porquevio reflejado "un amplio abanico de posiciones alrededor del catalanismo.podías encontrar desde votantes socialistas, a convergentes, independentistas, o personas que no militaban ni se posicionaban en ningún partido, y esto era muy enriquecedor y el catalanismo nos juntaba a todos". En este sentido, ciclos de conferencias que se han organizado a lo largo de estos cuarenta años, o actas como la llegada de la Llama del Canigó o el impulso del manifiesto unitario del Once de Septiembre responden, según Toni Pozos, a "un mínimo común denominador alrededor del catalanismo, un lugar de encuentro". Pero,sigue habiendo hoy dentro de Òmnium el abanico de voces al que se refiere Boter de Palau? "Sí – responde Pozos -; pero estamos observando en los últimos tiempos una clara tendencia de muchos socios de Òmnium hacia posiciones independentistas. Ahora bien, Òmnium no es una entidad independentista, como no es federalista ni autonomista. Nuestro posicionamiento y nuestras acciones son a favor del derecho a decidir, es decir, que Cataluña pueda decidir por sí misma su futuro, que quiere ser, un derecho que, de hecho, ya fue aprobado por anchísima mayoría por el Parlamento de Cataluña", recuerda Pozos. Desde el otro lado de la mesa, Boter de Palau se mira el actual presidente y reflexiona: "Ahora desde Òmnium se llaman y se hacen cosas que en mi época no se podían ni imaginar, se hubieran encontrado muy osadas. Pero es lógico, hay que irse adaptando a los tiempos que se viven". Y, como pueden ser estos tiempos de aquí a cuarenta años más? Cómo se imaginan el Òmnium del futuro? "Me gustaría que de aquí a 40 años esta entidad no tuviera ninguna necesidad de existir porque se hubieran logrado todos los hitos por las que lucha", manifiesta el antiguo presidente. El actualestá de acuerdo, bono y puntualizando: "Como entidad reivindicativa estaría bien que ya no existiera, pero quizás sí como punto de encuentro, de reflexión".

-
Fiesta en la plaza de Santa Anna y homenaje
En la línea de los momentos económicos que se viven, la entidad no hará ninguna gran celebración de sus 40 años de vida, sino más bien pequeños y modestos actas. El central tendrá lugar este sábado 3 de septiembre a partir de 2/4 de 6 de la tarde a la plaza de Santa Anna, y consistirá en una chocolatada y la actuación del grupo Jarabe de Caña. Para el otoño, Òmnium está preparando un homenaje a las personas que han colaborado con la entidad a lo largo de este tiempo, desde miembros de junta hasta profesorado.
-
Comentarios