Las áreas de juegos infantiles son uno de los equipamientos más importantes del espacio público mataroní. Por las familias que tienen canalla, está claro y por extensión por toda la comunidad. Todos hemos crecido yendo a parques y plazas a jugar, a hacer conocimientos, a matar ratos, a aprovechar horas. Yendo o volviendo de estudio, los fines de semana, los puentes y vacaciones. Antes eran toboganes, columpios y algún elemento de equilibrio. Ahora, cómo todo, se ha evolucionado. Y también cómo todo se tiene que mantener al día. Mataró este 2022 ha hecho un esfuerzo para posar sus áreas de juego infantil al día.
Que la quitxalla pueda jugar en parques y plazas es un indicador de buena salud comunitaria. Que nadie quede excluido, todavía más. Las plazas son amables si se puede hacer vida, si se puede jugar, si se puede coincidir. Una ciudad donde el espacio público puede ser divertido es una ciudad que todo el mundo se estimará más. Por eso es importante la renovación llevada a cabo y en la que el Ayuntamiento ha destinado, atención, 445.000 euros. Las obras están a punto de acabar y el resultado es visible y sobre todo gaudible en todo la ciudad.

Buscando la inclusivitat
Hace 6 años tuvieron que ser dos hermanas, la Sofía y la Sara, las que levantaran la voz ante una realidad: eran dos niñas mataronines de 6 y 4 años que sufren atrofia muscular espinal, una dolencia minoritaria que los provoca una discapacidad física del 90 % y que los obliga a moverse en silla de ruedas. El modelo de columpios de las áreas de juego no los permitía jugar. Su caso aconteció causa y el área de juego del Parque Nuevo fue la primera de incorporar un modelo inclusivo.
La apuesta por la inclusivitat ha sido una de las coordenadas del Plano Director específico del Ayuntamiento de Mataró y del programa de intervenciones de este 2022. El resultado: a día de hoy 1 de cada 5 elementos es adaptado para niños con diversidad funcional, según el Ayuntamiento. Una proporción que tiene que ir en aumento pero que también está acotada, puesto que diferentes elementos son de ensartarse y no se pueden hacer plenamente adaptados.

Áreas de juego cerradas, una de las imágenes de la Covid a Mataró. Foto: R. Gallofré
El simbolismo de las áreas de juego en la pandemia
La inversión al modernizar y ampliar las áreas de juego existentes llega justo después de unos tiempos de pandemia en las que estos elementos cogieron un simbolismo seguramente inesperado a Mataró. La capital del Maresme fue una de las ciudades más rigurosas en aplicación de diferentes restricciones durante muchos meses de oleadas e incidencias oscilants de la Covid-19. Esto hizo que fuera prácticamente la última gran ciudad de mantener cerradas las playas y las áreas de juego infantil, inutilizándolas algunas con cierres y cadenas. Las familias mataronines van posado el grito al cielo ante esta política e hicieron saltar candados y reclamar la apertura de las áreas de juego, extremo al que el Ayuntamiento acabó accediendo.
De aquellos tiempos de Covid-19 con las áreas mataronines cerradas también salió reforzado un hábito de diferentes familias: el turismo de juegos infantiles. Ir a otros municipios a buscar el que no hay en la ciudad.
Un plan íntegro de renovación
Un año después de este movimiento de protesta, el Ayuntamiento anunciaba siguiendo el calendario establecido que empezaba la actual inversión en ampliación y modernización de áreas de juego. Se trata de intervenciones para adecuar pavimentos, cierres y/o señalización según normativa; instalar nuevos juegos infantiles o reposar de existentes y, en cinco ubicaciones, se han creado nuevas áreas de juego (calle de Blandas y Can Quirze), o se amplían las existentes (plaza de las Tereses, plaza de Antonio Machado y parque de Rocafonda).

El nuevo tobogán de la plaza de las Tereses. Foto. R. Gallofré
Las principales novedades
Nuevas áreas o ampliación de existentes:
- Calle de Blandas
- Plaza de Antonio Machado
- Parque de Rocafonda
- Plaza de las Tereses
- Can Quirze
Reposición o instalación de nuevos juegos
- Parque del Camino de la Sierra
- Área de juegos de la ronda de Ramon Berenguer III con la calle del Estadio
- Plaza de Joan Fiveller
- Plaza de Occitania
- Parque de Rocafonda
- Paseo de EnricTorra y Pòrtulas playa del Varadero
- Parque Forestal
- Plaza de Andalucía

Una cagarada a tocar de los columpios. Foto: G. Martínez
El incivismo, el gran enemigo
El gran enemigo que malogra el estado de las áreas de juegos infantiles, así como del resto del espacio público no es otro que las propias personas y su incivismo. Es habitual que muchas familias tengan que revisar las zonas cerradas o delimitadas para el juego de sus hijos porque no haya por ejemplo restos de vidrio de un 'botellón' o deposiciones de perro cómo las de la fotografía, de Yema Martínez. Gente que pasea el perro y que no recoge sus restos a tocar de una zona de columpios. Un drama.
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