Entre Cataluña y la Casamance: historia personal de la Bintou en busca de la identidad mestiza.
"Con esta boda hemos querido sumar, sumar y sumar, no restar." El 2011 la Bintou y Omar se casaron. Hicieron dos bodas. Una en Vilassar de Mar, el otro a Djembereng. Una en Cataluña, la otra a la Casamance del Senegal. Una boda civil, el otro animista, según la tradición diolà (la cultura mayoritaria en la región). También se ha hecho celebraciones musulmanas, en Mataró Omar y a Djembereng la Bintou. Las bodas de la Bintou y de Omar han sido un acto de confirmación de todas las culturas que integraban a su familia.
"Como catalana mestiza la identidad ha sido una constante a mi vida – me decía la Bintou.- A veces más activo, a veces más pasivo. Ha sido un tema con el que me he tenido que poner las pilas. A veces con dolor, a veces con alegría. Siento la paz desde que me he reconocido como el que soy y me he ubicado en mi sistema familiar y hasta en su complejidad religiosa. Esto ha coincidido con conocer Omar que es de la Casamance, la misma región que mi padre, y del pueblo de Djembereng. He ganado un marido, una familia política y una familia adoptiva. O sea con este casamiento gano muchas cosas a la vida."
La Bintou Jarju Rubí es mestiza, mulata de piel, seductora y pueril a la vez, tímida y extrovertida. Familiarmente es heredera diversas culturas: su padre diolà y musulmán y su madre catalana de origen andaluz y cristiana. Y su marido Omar animista, que en un momento de su vida aconteció cristiano (ser animista en el Senegal no se contradice con ser cristiano o musulmán). En Sheriff, su padre, es uno de los primeros inmigrantes africanos que llegaron al Maresme en 70 y enseguida aconteció un dinamizador de asociaciones de vecinos y vecinas o de entidades africanas en Mataró. Es muy alto y atractivo, imponente, elegante, presumido y de pocas palabras. Se encontró con Loli, un andaluza emigrada en Cataluña desde su infancia, que vivió todas las dificultades sociales y familiares de los inmigrantes del sur en Cataluña. La fuerza de su carácter, su facilidad de palabra y la inteligencia de su ironía hacen que sea difícil olvidarla. Loli supo superar los prejuicios sociales de aquellos momentos (todavía existentes) y mirar el Sheriff con ojos de interculturalidad. Él musulmán y ella cristiana, el matrimonio entre Loli y en Sheriff fue un acto de amor y firmeza expuesta a críticas y racismo social de su entorno.
"Cuando conocí mi marido vi sus calidades humanas. Difícilmente encontraría una persona tanto respetuosa, educada y sèria. Tuve muy claro que mequería casar, aunque la gente me decía que estaba sonada. Imagínate, treinta años atrás casarte con un negro! Un familiar me dijo "cuenta que los negros se comen los blancos!", y yo le respondí, "puestiene por atipar-se...!" Los que en aquel momento me criticaron ya se han divorciado y me dicen "qué marido que tienes!" Cuando te cases con alguien de otra cultura, si desde el principio no aceptas todo el que comporta aquella cultura no funcionará... Esto lo hemos tenido claro los dos. Por ejemplo cada cual mantenido su religión con total respeto: él va a la mezquita y reza cada día en un rincón de casa, y yo voy a misa cada domingo. "
Al año 2009 La Bintou tenía 31 años, y todavía no había visitado nunca la Casamance. Ella sentía que tenía una deuda con una parte de su identidad: había vivido su parte blanca pero no la negra. Necesitaba tener una visión más amplia, ubicarse dentro de su árbol genealógico y convivir con sus familiares. Viajó varias veces a los pueblos de la infancia y de la juventud de su padre a Gambia y en Senegal: Pirang, Bignona, Ziguinchor o Djelakunda. "El que más me interesa es el lugar que ocupo dentro de esta gran familia. Quién está delante mío, quien está al última, quien está al piso de arriba, quien está al piso de bajo... Me interesa el modus vivendi pero no es el que he venido a buscar. Yo he venido a saber quién soy yo y dónde estoy ubicada a mi sistema familiar."
Cuando viajaba escribía a sus amigos: "He sido visitando mi familia, los primos que venden de mi padre y de mis abuelos.calculo unos 50. De golpe la mirada a mi sistema familiar ha cambiado, y cuando lo veo escrito todavía toma más dimensión. Cómo dicen aquí a la Casamance el linaje Jarju Sangra es graaaaaaaaaan y llaaaaaaaarg. Ellos también me han preguntado por mi lado blanco, sobre los Rubi Fernandez. A veces me miran y me dicen todos los apellidos que conocen y que traigo atrás. Es una sensación bonita de sentir que os recomiendo. Haced este regalo a alguien! Ya veréis!"
"Cuando trabajo al campo me sorprende la resistencia física que tengo. Ríen y yo también rico cuando me sale el lado más negro, y me dicen que lo puedo hacer porque soy mestiza y que un blanco no podría resistir tanto. Es curioso como veces los miro y me miran. Algunos me ven como extranjera, otros como mestiza y dentro del mestizaje a veces me ven más blanca o más negra. Y de vez en cuando, entre risas y bromas, los recuerdo que yo soy Jarju, Sangra, Rubí o Fernández. Los recuerdo que zoco una "toubab", que se cómo dicen aquí a los blancos o a los occidentales. O un poco de cada, en función de la situación. Ser mestizo es el que tiene! Me dicen que me estoy volviendo más negra y de hecho es verdad, tengo la marca de la camiseta de ir al campo. Se sorprenden de mi habilidad a la hora de ponerme el pañuelo a la cabeza, o de cómo me pongo los niños a las espaldas. Siento que poco a poco voy bebiendo del cántaro a través de los que están aquí y de los que murieron. De los que pasaron y de los queestán ahora. Y parece que lean mis pensamientos y me miran diciendo: has hecho bien de venir a visitar a tu familia, tus raíces!"
La Bintou hizo un viaje exterior, pero también un viaje interior. Muchos viajes exteriores son en realidad viajas interiores, momentos de tránsito, procesos de transformación. Descubrió la complejidad de sus orígenes y de su identidad como mestiza, una identidad sin fronteras que muchos catalanes y catalanas actualmente viven. Entendió que asumir la parte africana de su familia y aceptar Omar con toda su herencia cultural y religiosa sólo se podía hacer sumando. En ninguna parte de no casarse, la Bintou y Omar prefirieron casarse varias veces e incluir religiones y culturas en su relación.
"La identidad por mí no se trata "de esto o aquello". Es decir no es poner la "o" sino que es poner la "y". Y esto es muy complejo! Pero pienso que la vida se trata de esto, de sumar y de incluir."
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