Los nuevos trenes de Cercanías se pueden ver en Mataró... en este estado

Las instalaciones ferroviarias de Mataró son el banco de pruebas de los nuevos trenes que circularán por las líneas de Cercanías de Cataluña a partir del año próximo. A la salida de la estación de la capital ldel Maresme, en los talleres que tiene Renfe, se pueden ver unidades de los convoyes fabricados por Alsom que se estrenarán en algún momento del 2026. Su principal característica es que combinan vagones de uno y de dos pisos. Y un detalle negativo y sorprendente: varios de estos vagones ya han sido vandalizdos por grafiteros, desde casi el primer día.

Fue en el mes de febrero cuando se empezaron a ver por Mataró las primeras unidades de este nuevo modelo, la serie 452. Desde entonces, se están haciendo pruebas durante las noches por la línea R1, que conecta el Maresme con Barcelona. Y durante el día, duermen en los talleres que hay al sector de Iveco-Pegaso. El objetivo de estas pruebas, que comportan tiempo y esfuerzos para garantizar la total seguridad en la circulación, es completar la homologación de los convoyes que han salido de la fábrica de Alstom en Santa Perpètua de Mogoda. Frenos, tracción, compatibilidad con las instalaciones y un largo etcétera que requieren numerosas comprobaciones.

El hecho de combinar vagones de uno y de dos pisos permite aumentar la capacidad de los trenes cerca de un 20% respecto a los actuales. Asímismo, la serie 152 incorpora más puertas de entrada y de salida y, por su configuración, también da más facilidades que los convoyes vigentes a las personas con movilidad reducida. Además, prometen tener más luz natural y ofrecer más espacio para bicicletas, entre otros.

Los nuevos trenes, víctimas de los grafiteros

Algo que destaca a la vista de los pasajeros de Cercanías que se encuentran con los nuevos trenes a los talleres mataronins es que, estos, tienen vagones llenos de grafitis. Algo que se produjo prácticamente la primera noche que se estacionaron los nuevos modelos a los hangares de la ciudad, según informó La Vanguardia. Cuatro meses más tarde, los trenes siguen pintados de arriba abajo. Un problema de vandalismo que se produce en las instalaciones mataronines y en todo el país.

De hecho, a finales del mes de mayo la Policía Nacional detuvo a 29 personas en todo el Estado, dos de ellas en Barcelona, por haber hecho 287 pintadas a trenes y haber cometido presuntamente 319 delitos: 187 delitos de daños y 32 de desórdenes públicos. Los investigados se caracterizan por su alto grado de profesionalización, puesto que estudian minuciosamente los horarios y frecuencia de los trenes y la distancia de frenazo una vez accionada el freno de emergencia, y cuentan con todo tipo de herramientas, utensilios y llaves maestras.

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