Las líneas de bus exprés.cat que unen Mataró y Barcelona continúan saturadas en hora punta, a pesar de que esta semana se ha reforzado el servicio con cinco nuevas expediciones en días laborables. Esto implica, como siempre, viajeros de pie por la autopista, con la incomodidad y el peligro que ello supone.
El pasado lunes, día 20, se pusieron en marcha cinco salidas adicionales entre las 5:55 h y las 9:45 h en las líneas e11.1 y e11.2, tres de ellas con salida directa desde la Plaça Granollers. El objetivo, según el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica, era aliviar la saturación que sufrían los autobuses, especialmente en las horas de ida de estudiantes y trabajadores. A pesar de ello, en los primeros días del refuerzo se han repetido las imágenes de siempre: pasajeros de pie, sentados en los pasillos y autobuses desbordados.
Los datos del servicio reflejan la creciente demanda: entre enero y septiembre de este 2025, las líneas e11.1 y e11.2 transportaron 1,66 millones de pasajeros, un 11,5% más que el año anterior. Durante todo 2024, se superaron los 2 millones de usuarios.

Colas para acceder al bus hacia Barcelona, en una imagen de archivo
Desde la plataforma Mataró Mobilitat, aunque valoran positivamente el aumento de frecuencias, consideran que la medida es insuficiente. “Aunque no soluciona el problema estructural de la e11, ha permitido que en las horas en que circulan todos puedan subir al bus”, indican. La plataforma denuncia que la saturación sigue siendo “inasumible”, con un incremento de la demanda del 18% en el último mes, y reclama una reorganización del servicio que incluya la creación de una nueva línea e11.3 para los barrios del este de Mataró, así como más frecuencias durante los fines de semana.
Además, los vecinos y la plataforma alertan de que el problema del transporte interurbano está estrechamente vinculado a la falta de fiabilidad de Rodalies y al escaso servicio de Mataró Bus, por lo que también piden reforzar estas líneas con frecuencias mínimas de 10 minutos en las principales.
A pesar de la inversión adicional de 216.000 euros anuales por parte de la Generalitat, las imágenes de autobuses llenos siguen siendo habituales. Según Mataró Mobilitat, es necesaria una planificación integral que ponga fin a los parches y garantice un transporte público potente, fiable y accesible para toda la ciudad.
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