El proyecto del tren orbital, una infraestructura ferroviaria largamente reivindicada que debe unir Mataró con Vilanova i la Geltrú sin pasar por Barcelona, vuelve a cobrar protagonismo 20 años después de que se empezara a hablar de él (y nunca haya llegado a más que trazados sobre plano). El proyecto ha sido incluido ahora en el paquete de acuerdos que negocian el Govern y los Comuns en el marco de la aprobación del tercer suplemento de crédito, por valor de 469 millones de euros, que debería aprobarse el próximo miércoles en el Pleno del Parlament.
Según han avanzado varios medios y ha confirmado la Agencia Catalana de Noticias (ACN), ambas partes han pactado el inicio del estudio de viabilidad de la llamada Orbital Ferroviaria, que debe conectar las principales ciudades de la segunda corona metropolitana: Mataró, Granollers, Sabadell, Terrassa, Martorell, Vilafranca del Penedès y Vilanova i la Geltrú. Se trata de un proyecto que busca descongestionar el sistema ferroviario centralizado en Barcelona y mejorar la conexión transversal entre ciudades con alta densidad poblacional.

Romero (PSC) y Albiach (Comuns) en rueda de prensa. Foto: ACN
El proyecto del tren orbital fue impulsado inicialmente por la Generalitat en el año 2004, durante el mandato del conseller Joaquim Nadal. El objetivo era crear una infraestructura ferroviaria que permitiera la conexión transversal entre las ciudades de la segunda corona metropolitana sin tener que pasar por Barcelona, rompiendo así el esquema radial actual de la red ferroviaria catalana.
El Plan Director Urbanístico (PDU) de la Línea Orbital Ferroviaria fue aprobado definitivamente en abril de 2010. Este documento establecía una línea de 120 km, con 68 km de nueva construcción y 42 km aprovechando tramos existentes. En el caso de Mataró, se preveían hasta tres nuevas estaciones, todas subterráneas, en el Parc Central, Cerdanyola y Rocafonda. Su trazado por las Cinc Sènies, en dirección a Llavaneres, levantó una gran polvareda por la resistencia mostrada por los agricultores de la zona, un conflicto que, tangencialmente, tuvo mucha influencia en el caso Can Fàbregas.

El trazado del tren orbital por la ciudad.
A pesar de la aprobación del PDU, el proyecto quedó detenido durante más de una década, principalmente a causa de la crisis económica de 2008 y la falta de financiación. Durante este período, el tren orbital permaneció inactivo, sin avances significativos.
Recientemente, el proyecto ha vuelto a la agenda política. Diversos partidos, como ERC, lo han reivindicado, y en octubre de 2024, la consellera de Territori, Sílvia Paneque, declaró que la línea orbital podría ser una realidad "a medio plazo", destacándola como una alternativa sostenible al cuarto cinturón viario. El acuerdo entre PSC y Comuns hace que, de nuevo, se vuelva a hablar de ello, a pesar de que en estas dos décadas nunca haya llegado a fructificar nada de todo ello.
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