Samuel Bayón trae toda la vida viajando con una maleta donde sólo hay fútbol. Formato a las categorías inferiores de la Espanyol, y después de pasar por equipos como El Hospitalet, Premià de Mar o Mataró, dio el gran salto. En Burgos y al Alavés (2a), entre otros lugares. Las últimas tres temporadas estuvo en Eslovaquia, donde ascendió a Primera con el Zemplin. "El cambio era importante: un día miré treinta veces el termómetro, no me creía que marqués -20 grados". Bayón fue pieza clave en el equipo eslovaco pero admite que no se acostumbraba a los horarios. "Me invitaban a cenar a las séis de la tarde; con mi inglés de barrio los decía que yo vendía a merendar y que ya cenaría". Este verano decidió cerrar una etapa. A finales de diciembre surgió el Palazzolo, un conjunto humilde de Sicilia que lo convenció para volver a hacer la maleta. Y siempre con una sonrisa. Quién lo conoce y sigue en las redes sociales ya sabe de sus reflexiones y canciones -Beyoncé de referente- para animar el día a día... Mientras sigue jugando a fútbol en algún rincón del mundo.
Cómo sale la opción del Palazzolo?
Por conocidos que te hacen llegar propuestas. Sinceramente, era un club de categoría por debajo del que había jugado, me lo pensé mucho pero me invitaron a que fuera a conocer la entidad.
Y te convencieron.
Cuando vi las instalaciones y la categoría, es como una Tercera División en España, no es el que buscaba, pero hablante con la familia pensamos: 'por qué no?'. Conocí el club y son una gran familia, humildes pero sin problemas económicos. El buen ambiente es acojonante en todo el pueblo, que es de poco más de 4.000 habitantes. Pierdo en algunos sentidos, pero también estoy cerca de casa y tengo facilidades para viajar y ver los míos.
Es muy diferente respeto Eslovaquia?
Sobre todo a nivel de sociedad. Allá son mucho más cerrados, a pesar de que estuve a gusto porque soy una persona optimista y extrovertida. Pero el día a día era complicado: se hace de día muy pronto, la gente come a media mañana, a media tarde... No era fácil. He recuperado la sensación del fútbol vivido con intensidad, con la gente presionando desde la grada.
No hay opción de jugar en España?
Bien es verdad que el fútbol territorial está bastante mal. Hay jugadores jóvenes prometedores y los clubes prefieren destinar el sueldo de un jugador experimentado como el mío al probar a dos o tres jóvenes. Lo entiendo. En Europa sí que se valora más un jugador que supere los 30 años y te pueda dar un rendimiento y unos conocimientos.
Cuántos años te quedan en activo?
Yo me siento perfectamente, y siempre aprovecharé las mejores opciones profesionales y personales. El más difícil es marchar de casa, después piensas al aprovechar y conocer nueva gente, culturas, futbols diferentes... es mi vida.
Y volver algún día en Mataró?
Estos meses sin equipo algo hablamos, pero es pronto. En todo caso, y tanto que me gustaría en el futuro volver a vestir la camiseta amarillo y negra antes de retirarme!
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