La Riera ha recuperat la llum a les 22.30h
La Riera ha recuperat la llum a les 22.30h

Mataró recupera la luz

De manera progresiva, hacia las 22h, la capital del Maresme ha ido restableciendo el suministro eléctrico y de Internet, después de más de 9 horas de apagón

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De manera progresiva, Mataró ha empezado a recuperar la luz en sus casas, equipamientos y calles. Lo ha hecho a partir de las 21:30h aproximadamente en varios puntos de la ciudad, y una hora más tarde la restauración del servicio ya se extendía a buena parte de la capital del Maresme, aunque a las 23h todavía había barrios a oscuras. Han sido más de 9 horas de apagón generalizado en la ciudad y en toda la Península Ibérica, un hecho absolutamente inédito.

El alivio empieza a apoderarse de los mataronenses ahora que la situación comienza a volver, poco a poco, a una cierta normalidad. Aunque el día se ha desarrollado sin incidentes destacables en la ciudad, la llegada de la noche, con las calles completamente a oscuras, encogía los corazones, sabiendo que la situación aún era generalizada en todo el país. Por suerte, se han cumplido las predicciones de Red Eléctrica y antes de que pasaran 10 horas desde el inicio del apagón la luz ha comenzado a volver a la ciudad.

Escola Pia Santa Anna con las luces de las clases encendidas

Escola Pia Santa Anna con las luces de las clases encendidas

Antes de las 10 de la noche diversas zonas del centro y del Eixample, y barrios como Vista Alegre, ya habían empezado a registrar el retorno del suministro. Hacia las 22:30h esta recuperación se fue generalizando, llegando a otros puntos como el Pla d'en Boet o Peramàs. A esa hora, sin embargo, sectores como la Habana, el Escorxador o Rocafonda seguían a oscuras. Hacia las 23h, sin embargo, continuaba la recuperación progresiva en algunos de estos puntos.

Algo casi tan importante como la luz hoy en día, como es Internet, también ha comenzado a restablecerse, aunque nuevamente la situación varía según los barrios y hay zonas de la ciudad donde los datos móviles seguían siendo, a las 11 de la noche, muy débiles o directamente inexistentes.

La mayoría de vecinos y vecinas de la ciudad, en todo caso, han podido deshacerse de velas, linternas y camping gas después de un día de calma tensa, expectación y creciente angustia, a la espera de qué podría pasar si los suministros energéticos no se restablecían durante toda la noche y cómo se afrontaría el día siguiente.

 

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