El macrodesalojo iniciado este lunes en las Cinc Sènies de Mataró deja a cientos de personas que residían allí de manera ilegal sin alternativa habitacional a corto plazo. Entre los primeros afectados que han contado su caso, se encuentra un hombre que vivía con su esposa y su hijo pequeño en una de las parcelas del complejo, y que asegura que la policía los ha echado “sin aviso previo”.
“Llegaron los policías, las furgonetas, ambulancias… con una orden judicial de la que a nuestra familia nunca nos habían entregado ninguna notificación”, ha denunciado este vecino, que explicó a los periodistas congregados en la zona que su abogado les había recomendado no salir de casa pero que, a pesar de ello, ellos prefirieron marcharse sin oponer resistencia. “A mis primos y a mi tío ya los han sacado. No nos han dejado coger nada, sólo lo que llevábamos encima. Ni siquiera han permitido sacar la moto”.
"No nos han dejado coger nada, sólo lo que llevábamos encima. Ni siquiera sacar la moto"
El hombre explicó que pagaban 300 euros mensuales por el terreno y que habían adquirido la caseta porque “era más fácil que conseguir un piso” en el mercado inmobiliario legal. Aseguró que la comunidad había mantenido los terrenos en buen estado y que muchos vecinos habían encontrado allí una alternativa a la imposibilidad de acceder a una vivienda de alquiler convencional. “Había muchos niños pequeños, incluso una niña con discapacidad. Ahora nos ofrecen tres días en un albergue y después, no sabemos qué hacer. Para un piso te piden nómina y papeles, yo los tengo, pero muchos no”.

Uno de los afectados por el desalojo, atendiendo a los medios
"Hay niños pequeños, uno con discapacidad. Nos ofrecen tres días en un albergue y después no sabemos qué hacer"
Según su relato, ninguno de los que les había alquilado el terreno –según se sospecha, la empresa subarrendataria Nayla BNS SL– ha dado la cara. “Los que nos alquilaron no han aparecido. Nadie ha respondido. Un abogado ha hablado, pero es de Madrid. Nosotros llevábamos un año viviendo allí, pero había familias con cinco o seis años”. El testimonio insistió en que ellos se consideraban una “comunidad tranquila, organizada, que no causaba problemas a los vecinos”, y que el desalojo les sorprendió: “Se hablaba, pero nunca recibimos un aviso oficial”.
Un asentamiento ilegal con años de litigios
El caso de las Cinc Sènies, donde se ha levantado un recinto de unas 15 hectáreas con barracas, bungalows y caravanas, viene de lejos. Los terrenos son propiedad de la inmobiliaria La Llave de Oro (Inmobiliaria Mar SLU) y habían sido arrendados para usos agrícolas, pero la empresa subarrendataria, Nayla BNS SL, comenzó a parcelar y alquilar espacios de manera fraudulenta, ofreciendo agua y luz mediante conexiones ilegales.

Vista aérea del asentamiento ilegal en la zona de Mata, en Mataró. Fo
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