Capgròs
Santa Susanna da un giro urbanístico de gran alcance con la aprobación definitiva de su nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), un documento clave que sustituye al planeamiento vigente desde 1982 y que redefine el futuro del municipio bajo un principio claro: crecer menos, proteger más y ordenar mejor. La Comisión Territorial de Urbanismo del Arco Metropolitano de Barcelona dio luz verde al POUM el pasado 2 de diciembre, culminando casi nueve años de trabajo técnico y político.
El nuevo POUM de Santa Susanna apuesta decididamente por frenar el crecimiento urbanístico, blindar el suelo agrícola y forestal y preservar el paisaje urbano y natural, en un contexto marcado por la presión turística e inmobiliaria en el Alt Maresme. El resultado es un documento profundamente restrictivo en nueva edificación, que recorta el techo edificable y desactiva operaciones urbanísticas previstas hace más de cuarenta años.
283 viviendas menos y retorno del suelo a su estado natural
Uno de los datos más relevantes es la supresión de 283 viviendas que sí estaban contempladas en el Plan General de 1982. El nuevo POUM elimina sectores residenciales completos, especialmente en zonas sensibles desde el punto de vista ambiental. Es el caso de los terrenos alrededor de la riera por debajo de la urbanización Verde Mar y de los sectores urbanizables G y X, que pasan a ser zona verde. El documento también establece mecanismos innovadores para revertir procesos urbanísticos inacabados. Así, los solares de montaña urbanizados pero no edificados que no se desarrollen en un plazo de seis años se recalificarán y se desmontarán, devolviendo el suelo a su uso forestal original. Además, se elimina la posibilidad de construir viviendas aisladas en nuevas urbanizaciones: solo se permitirá edificar en promociones conjuntas.
- Tal como recoge el propio planeamiento, la voluntad es “poner fin a la ocupación gratuita del suelo y a la urbanización especulativa” y no hipotecar el futuro del municipio con crecimientos irreversibles.
Dos hoteles menos en primera línea de mar
Uno de los cambios más simbólicos y celebrados es la recalificación como zona verde de dos solares en primera línea de mar, situados a ambos lados de los apartamentos Bon Repòs, donde hasta ahora se podían construir dos hoteles. Con el nuevo POUM, estos terrenos quedan definitivamente libres de edificación. Esta operación permitirá crear un gran parque litoral, que incluirá también el camping Pinar Platja. Además, el planeamiento reserva espacios para una futura estación de tren, reforzando una visión de movilidad más sostenible e integrada con el territorio. En la misma línea, el camping Oasis pasa de suelo urbano a rústico no edificable, lo que incrementa el suelo no urbanizable del municipio.
Blindaje absoluto del suelo agrícola
El nuevo POUM realiza una defensa contundente de la tierra y del espacio agrícola, alineándose con los planes urbanísticos supramunicipales como el Plan Director Urbanístico del Sistema Costero o el Plan Territorial Metropolitano de Barcelona. Una de las decisiones más claras es que ya no se permite construir viviendas en suelo agrícola, ni siquiera vinculadas a explotaciones agrarias, una posibilidad que sí recogía el POUM de 1982. “El mensaje es claro: la tierra es para producir, no para urbanizar”, apuntan fuentes municipales. Los campesinos que quieran residir en el municipio deberán hacerlo dentro del núcleo urbano, a poca distancia de los campos.
El POUM reconoce y consolida los dos grandes ejes vitales de Santa Susanna: la riera y la carretera N-II, que configuran una “X” urbana donde se concentran todos los servicios. Educación, deporte, cultura, administración, comercio y ocio se proyectan alrededor de estos ejes, reforzando un modelo de municipio compacto y funcional.
Reserva de suelo y aparcamientos de proximidad
El planeamiento también piensa en el futuro: se reservan terrenos para equipamientos como la ampliación del campo de fútbol, un nuevo instituto o la brigada municipal. En movilidad, el POUM apuesta por pequeñas bolsas de aparcamiento de proximidad, priorizando aparcamientos subterráneos bajo espacios públicos. Destacan proyectos como un aparcamiento subterráneo de autobuses en el Torrentó de Can Gelat o parkings bajo zonas comerciales y hoteleras.
En conjunto, el nuevo POUM de Santa Susanna marca un cambio de paradigma: menos crecimiento en extensión, mayor protección del territorio y una planificación pensada a largo plazo. Un documento que pone freno a la inercia urbanística del pasado y sitúa al municipio como referente en urbanismo sostenible en el Maresme.
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