Capgròs
El Ayuntamiento de Mataró asegura que no es posible ampliar el Mataró Parco en 30.000 metros cuadrados puesto que no hay este espacio edificable al sector. La regidora de Urbanismo, Núria Calpe, recalca que la sentencia del Supremo sólo dice que la trama urbanística consolidada no sirve para parar el proyecto. Pero esto no resuelve la complejidad de un proyecto de esta envergadura. La sentencia, por lo tanto, no significa dar luz verde a una ampliación que, en caso de proponerse, tendría que superar muchas fases.
La trama urbana
El primero que hay que definir es si la zona entra o no al trama urbana consolidado (TUC). Esto depende de la Generalitat de Cataluña, y el Ayuntamiento, a raíz de la sentencia, se ha puesto en contacto con el departamento de Urbanismo porque especifique si el sector que incluye el Mataró Parco entra o no en este espacio. La diferencia es importante: si la zona ampliable del centro comercial no entra dentro del TUC, sólo sepuede edificar comercio de cariz singular (por ejemplo, un Akí o un concesionario de vehículos). Si entra dentro del tramo urbano entonces sí que se podría hacer una ampliación como la que se propone.
Reparcelación de la zona
Esté dentro o fuera del TUC, la zona donde Mataró Parco quiere ampliarse depende de la reparcelación del sector, parada desde hace años a raíz de una sentencia judicial. Sin esta reparcelación sólo se podrían edificar elementos de cariz provisionales y fácilmente desmontables, definición que no liga con la construcción de un centro comercial. El Ayuntamiento tenía previsto antes de la sentencia reparcel·lar la zona durante este 2017.
El escollo de la zona verde
Calpe explica que no hay 30.000 m2 disponibles por un motivo muy claro: Mataró Parco cuenta con unos terrenos al sector de unos 24.000 metros de los cuales sólo 11.000 son edificables. El proyecto del centro comercial pasa para ocupar parte de un solar propiedad del Ayuntamiento y considerado zona verde. Desde la administración lo ven improbable, puesto que haría falta reubicar la zona verde en otro espacio del mismo sector. Y aunque se consiguiera, los 30.000 m2 necesarios seguirían sin estar disponibles.
La zona verde es sagrada
Así lo han definido técnicos del Ayuntamiento. Para edificar en espacios como este hay que cambiar el plan urbanístico, una gestión que tiene que pasar por la Generalitat que, en estos casos, es muy inflexible puesto que prioriza las zonas verdes ante cualquiera otro elemento. Así que para llevar a cabo el proyecto harán falta gestiones a largo plazo que no tienen porque acabar con luz verde.
El cenador no se puede cerrar
En el proyecto de Mataró Parco hay la idea de cerrar la zona del cenador del edificio actual, donde hay el mirador, pero los técnicos del ayuntamiento lo descartan: "Mataró Parco ha agotado la edificabilidad del espacio que ocupan, por lo tanto no pueden poner paredes en aquella zona".
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