El Tren Orbital, uno de los 'trending topics' del país en los últimos días a raíz del inesperado rescate del proyecto por parte de la Generalitat, es una infraestructura ferroviaria destinada -si se hace, que es mucho aventurar- a transformar de forma radical la movilidad en el entorno metropolitano, pero también las ciudades por donde pasaría. El trazado no solo prevé conectar todos los municipios de la segunda corona sin pasar por Barcelona, sino que al atravesar muchas de estas ciudades lo hace creando trayectos soterrados y con nuevas estaciones.
Es en los casos de Mataró y de Vilanova i la Geltrú, puntos de origen de la línea, donde estos cambios serían más notables. En la capital del Maresme supondría una auténtica revolución ferroviaria, ya que la ciudad pasaría de tener una a cuatro estaciones -o quizás cinco, duda que aclararemos después- con la línea totalmente soterrada por el circuito de rondas y acabando, teóricamente, con la barrera ferroviaria entre la ciudad y el mar.
Todo ello suena a ciencia ficción -y probablemente lo siga siendo, a pesar del nuevo intento de reflotar el proyecto- aunque fue objeto de debate durante años entre la Generalitat y el Ayuntamiento, y provocó una polémica inesperada con uno de los colectivos afectados por el trazado, los payeses de les Cinc Sènies, que acabó haciendo caer judicialmente el proyecto de El Corte Inglés.
Pero si finalmente se decidiera tirar adelante el Tren Orbital, tal como se previó en su momento, se estaría entrando en una aparente contradicción con otro proyecto ferroviario en la ciudad que, a pesar de estar todavía lejos de llevarse a cabo, sí que se ha concretado bastante más. Se trata de la nueva estación de Rodalies, junto a la actual, proyectada como un paso subterráneo entre la Ronda Barceló y el Puerto. Tren Orbital con nuevo trazado soterrado por las rondas, versus nueva estación en el frente marítimo manteniendo el trazado actual. Todo a la vez no cuadra.
Un tren a su paso por Mataró, capital del Maresme Foto: R.Gallofré
El Tren Orbital y Mataró
Entrando en detalle, el trazado del Tren Orbital por la capital del Maresme proponía, de entrada, desviar las vías de la R1 desde el sector del Rengle hacia la avenida Lluís Companys, adentrándose en la ciudad siguiendo el circuito de rondas: O'Donnell, Camí de la Geganta y Alfons X el Savi, para continuar hacia el norte del Maresme por les Cinc Sènies. De Mataró saldría el ramal de la línea orbital hacia Argentona y Granollers, siguiendo la avenida Puig i Cadafalch. Todo este trayecto, soterrado, preveía cuatro nuevas estaciones: Pla d'en Boet, Parc Central, Rocafonda y Cerdanyola.[banner-AMP_5]
Originalmente, la idea de la Dirección General de Transportes de la Generalitat era mantener las vías por el frente marítimo a pesar del nuevo trazado soterrado por el interior, sin eliminar, por tanto, la estación actual. Para hacerlo aún más ambicioso, el Ayuntamiento presentó a la Generalitat una nueva propuesta diseñada por los técnicos municipales que, como principal cambio, reclamaba el enterramiento, también, de la línea de tren de la costa en el tramo de Mataró, con el objetivo no solo de acabar con la barrera de acceso al frente marítimo, sino de simplificar el recorrido ferroviario por la ciudad.[banner-AMP_6]
El trazado del tren orbital por la ciudad según la propuesta del Ayuntamiento
A grandes rasgos, la nueva propuesta permitía acercar el ramal de la línea orbital a la zona urbana de la ciudad y se podría prescindir de alargar el recorrido sobre les Cinc Sènies, con el objetivo de dar respuesta a las demandas de los payeses.
No hace falta ni señalar que la inversión necesaria para toda la operación sería desorbitada, aunque nunca se ha puesto negro sobre blanco. Crear cuatro nuevas estaciones y reformar la actual, soterrando todas las vías, incluidas las de la primera línea de costa... Solo hay que fijarse en cómo se han disparado los costes y se han retrasado los calendarios en infraestructuras como la línea L9 del metro de Barcelona o la estación de La Sagrera, para entender la magnitud del proyecto. Los elevadísimos recursos económicos necesarios son, precisamente, lo que ha hecho guardar el Tren Orbital durante tantos años en un cajón, y el motivo por el cual los rescates como el anunciado por el Govern y Comuns esta semana suenan más a declaración de intenciones que a una futura realidad.[banner-AMP_7]
Las claves de todo ello
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Transformación radical con el Tren Orbital: El Tren Orbital plantea una revolución en la movilidad y el tejido urbano de Mataró con cuatro o cinco nuevas estaciones y un trazado completamente soterrado por el circuito de rondas.
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Incompatibilidad con el proyecto actual: El trazado del Tren Orbital entra en contradicción con la nueva estación de Rodalies proyectada en el frente marítimo, lo que pone en duda la compatibilidad entre ambos proyectos.
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Costes desorbitados y poca concreción: La magnitud de la inversión necesaria para el Tren Orbital hace que el proyecto parezca más una declaración de intenciones que una realidad inminente.
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Nueva estación más realista y avanzada: La nueva estación junto a la actual, con pasos subterráneos y mejora de la conexión con el litoral, es un proyecto...
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La nueva estación en Mataró
Precisamente la percepción de que el Tren Orbital nunca sería más que un trazado sobre plano hizo que Mataró avanzara por una vía muy diferente en materia de infraestructura ferroviaria. La ciudad propuso a Adif y Renfe un proyecto más modesto: renovar la estación actual en el frente marítimo. En concreto, construir una nueva, justo al lado de la actual, caracterizada por la incorporación de dos pasos subterráneos que se convierten en elementos clave de la propuesta.[banner-AMP_9]
Estos pasos, situados a la altura de la Ronda Barceló y del pasaje de Santa Magdalena, permitirán acceder a la estación desde ambos lados de las vías del tren y mejorarán de manera significativa la conexión entre la ciudad y el frente marítimo. Están diseñados para ser amplios, luminosos y agradables, con espacios verdes y zonas de uso público en sus extremos, lo que favorecerá la permeabilidad urbana y los convertirá en nuevos espacios de paso y de encuentro. El proyecto responde al doble objetivo de mejorar la conexión con el litoral y ofrecer un servicio ferroviario más eficiente y accesible para los usuarios.[banner-AMP_10]
Planeamientos de la nueva estación
¿Proyectos compatibles?
Es obvio que el Tren Orbital, al menos con su planteamiento inicial, es infinitamente más ambicioso que la remodelación de la actual estación. El primero supone una ruptura absoluta con el modelo ferroviario de Mataró, acercando las vías a barrios hasta ahora muy alejados de ellas, eliminando barreras arquitectónicas y conectando la ciudad con los Valleses. El segundo es un proyecto que seguramente tiene más peso a nivel urbanístico que ferroviario, ya que no se ganan más estaciones, ni más capacidad de trenes ni más conexiones con el territorio.[banner-AMP_11]
Ahora bien, la nueva estación parece mucho más factible porque cuesta mucho menos dinero y porque ya cuenta con el compromiso de Adif y también de la Generalitat. El Tren Orbital sigue sin ser más que una iniciativa que cada cierto tiempo los partidos, en el gobierno o en la oposición, vuelven a poner sobre la mesa para mostrar compromiso con el transporte público y con la articulación del territorio, sin que por ahora eso les obligue a ir más allá.[banner-AMP_12]
La cuestión, en todo caso, es si realmente los dos proyectos son compatibles. La respuesta es: probablemente no. La misma que cualquier experto en infraestructuras del país daría si se le pregunta si el Tren Orbital llegará a hacerse.