El Tren Orbital y su relación con el Corte Inglés de Mataró
El Tren Orbital y su relación con el Corte Inglés de Mataró

La sorprendente relación entre el Tren Orbital y el fallido Corte Inglés de Mataró

Una maniobra de presión de los agricultores para evitar el paso del tren por las Cinc Sènies acabó siendo clave para tumbar judicialmente el proyecto del centro comercial

Ahora que la Línea Orbital Ferroviaria vuelve a estar de actualidad, a raíz del "rescate" del proyecto por parte de la Generalitat, es bueno recordar que si bien este tren nunca ha llegado a pasar por Mataró ni por ningún sitio, sí ha dejado un rastro importante en la ciudad. Aunque bastante inusual. Poca gente recuerda, seguramente, que esta gran infraestructura ferroviaria, que hasta ahora no ha sido más que un sueño sobre el papel, fue clave para acabar dinamitando uno de los elementos más polémicos de la historia reciente de la capital del Maresme: El Corte Inglés

Cuando se habla del fracaso del proyecto del centro comercial, a menudo se señalan responsabilidades políticas, urbanísticas o económicas. Lo que es menos conocido es que uno de los golpes de gracia contra el equipamiento no se gestó en ningún despacho de urbanismo, sino en los campos de las Cinc Sènies. Allí donde, a mediados de la década pasada, un colectivo de agrictores supo jugar bien sus cartas para presionar al Ayuntamiento. Y lo hizo para oponerse al trazado utilizando el proyecto del Tren Orbital, que ya entonces, aunque existía como planificación, ya parecía que nunca se haría realidad.

Este trazado ferroviario, diseñado para conectar Mataró con las ciudades de la segunda corona metropolitana sin pasar por Barcelona, ha sido durante más de dos décadas una promesa aplazada. Ahora, sin embargo, ha vuelto a ganar peso institucional a raíz del pacto entre el gobierno de la Generalitat —liderado por el PSC— y los Comunes, que han acordado retomar el estudio de viabilidad del proyecto. Una recuperación simbólica, pero que vuelve a poner la línea orbital en la agenda política catalana y, con ella, también en el mapa mataronense.

Línia orbital ferroviària

Línea orbital ferroviaria

El paso del Tren Orbital por las Cinc Sènies

Y es que el trazado previsto para el Tren Orbital incluye un paso subterráneo por Mataró, con hasta cuatro nuevas estaciones y una gran afectación al territorio agrícola de las Cinc Sènies, una vez dejaba la ciudad y se dirigía hacia el norte del Maresme. Este fue precisamente el caballo de batalla de la Assemblea Pagesa en el año 2015, cuando presentaron un recurso contra una modificación urbanística en el centro de Mataró —concretamente, la que debía permitir la operación comercial de El Corte Inglés.

Los agricultores no lo hicieron porque tuvieran, a priori, nada en contra del centro comercial, sino como medida de presión para conseguir dos reivindicaciones: el rechazo al trazado del tren por sus tierras y la inclusión de más masías en el catálogo municipal, lo que les permitiría desarrollar nuevas actividades económicas.

El recurso quedó congelado durante meses. Cuando David Bote dio la sorpresa y accedió a la alcaldía en 2015, convirtió el desbloqueo de El Corte Inglés en una de sus primeras prioridades. Negoció tanto con los directivos de la cadena como con los campesinos, intentando llegar a un pacto que los convenciera para retirar el recurso. El Ayuntamiento, en respuesta a las demandas de la Assemblea, incluso pidió oficialmente a la Generalitat una modificación del trazado ferroviario y amplió el Catálogo de Masías. Pero la entidad campesina se mantuvo firme.

Vista de les Cinc Sénies (R. Gallofré)

Vista de las Cinc Sènies (R. Gallofré)

El juez da la razón a los agricultores

La situación se alargó hasta 2017, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictó sentencia sobre la planificación, y lo hizo con una contundencia inédita. El tribunal anuló el Plan de Mejora Urbana de 2013, en una decisión que devolvía la situación urbanística al estado de 2007, antes del desmontaje de la fábrica Can Fàbregas y de las gestiones para ceder el solar a El Corte Inglés. "Desarraigar un conjunto catalogado con el máximo nivel de protección de su ubicación para llevarlo, empaquetado y a trozos, a un paraje agrícola a la espera de ser reubicado (...) se revela una excentricidad inverosímil", decía el juez. Con aquella frase quedaba enterrado de forma definitiva el proyecto comercial.

El Tren Orbital, aquel macroproyecto ferroviario que nunca se ha empezado a construir y que sigue sobre el papel, acabó teniendo un papel primordial —aunque indirecto— en la muerte de un Corte Inglés que ya tenía los terrenos, el interés y el compromiso. Una batalla de campesinos para proteger sus tierras y frenar un trazado ferroviario que, quién sabe si algún día existirá, acabó siendo la pieza decisiva para hacer caer uno de los grandes proyectos comerciales y urbanísticos de la ciudad. 

Comentarios (3)